Antonio Arias, notario: “La separación de bienes no es desconfianza, es sentido común”Sigue a El Confidencial en Google Discover para enterarte de todas las noticias
La cultura japonesa ha convertido la disciplina, la organización y la gestión consciente del dinero en parte de su identidad, algo que también se refleja en sus métodos de ahorro. Estas técnicas, conocidas por su eficacia, no dependen de fórmulas milagrosas, sino de rutinas prácticas que cualquiera puede adoptar. Uno de los sistemas más influyentes es el método Kakebo, que se basa en analizar cada gasto para entender cómo se utiliza el presupuesto mensual. Su objetivo no es restringir bruscamente, sino fomentar decisiones financieras más reflexivas. Así, ahorrar resulta más posible incluso para quienes sienten que no pueden.
El Kakebo, ideado por la periodista Hani Motoko, propone anotar ingresos y gastos mensuales y responder a cuatro preguntas esenciales: cuánto dinero tienes, cuánto quieres ahorrar, cuánto gastas realmente y qué puedes mejorar. Además, organiza los gastos en categorías como supervivencia, ocio, cultura y extras, facilitando una visión más ordenada del presupuesto. Registrar cada movimiento, ya sea en papel o en el móvil, permite localizar con rapidez qué partidas pueden ajustarse sin renunciar a lo importante. Con una revisión semanal, este sistema se convierte en una herramienta útil para poner en orden las finanzas.
Gonzalo Bernardos, economista: “La principal fuente de compradores actuales de viviendas son los jóvenes que cambian el alquiler por la compra con la ayuda de sus padres”
El Confidencial
El siguiente paso, y el más determinante, es la automatización del ahorro. En Japón, este gesto se considera una obligación mensual prioritaria, tan importante como cualquier recibo. Nada más recibir la nómina, se recomienda apartar automáticamente un porcentaje fijo —habitualmente un 30 %— y enviarlo a una cuenta separada. Esta distancia crea una barrera psicológica que reduce la tentación de gastarlo. La mayoría de entidades permiten programar esta transferencia, lo que evita depender de la fuerza de voluntad. Al proteger el ahorro desde el inicio, el resto del mes se gestiona únicamente con el dinero disponible.
Surgirá la duda de si es posible vivir en España con solo el 70 % del sueldo, y lo cierto es que depende de cada circunstancia personal. Aun así, este método destaca porque obliga a revisar con sinceridad dónde se va el dinero. Si el 30 % resulta inasumible, se puede comenzar con un 10 % o un 15 %, aumentando la cifra con el tiempo. Lo realmente relevante es consolidar el hábito del ahorro y mantenerlo. Con constancia y pequeños ajustes, esta filosofía japonesa demuestra que reservar parte del sueldo es más viable de lo que muchos imaginan.
Fuente El Confidencial

Argentina
España
USA
Israel












