Buenos Aires, 20 de diciembre de 2025-Total News Agency-TNA-La confirmación en la Argentina del subclado K de la gripe A (H3N2), una variante considerada más contagiosa a nivel internacional, dejó al descubierto un dato clave: el virus ya circulaba en el país desde al menos comienzos de octubre sin haber generado, hasta el momento, un aumento anormal de casos ni una presión extraordinaria sobre el sistema de salud.
La información surge a partir del análisis retrospectivo de uno de los tres primeros casos confirmados. La muestra correspondiente a un niño de cinco años fue tomada el 7 de octubre en el Hospital Garrahan, donde el paciente permaneció internado durante dos días. Sin embargo, el resultado definitivo que permitió identificar el nuevo subclado recién se conoció más de dos meses después, tras un proceso de secuenciación extendido en el Instituto Malbrán.
Este lapso temporal resulta central para evaluar el riesgo real de expansión del virus. Entre la fecha de toma de la muestra y la confirmación oficial transcurrieron más de 70 días, un período en el cual, según los registros sanitarios, no se detectó un crecimiento inusual de casos de influenza en el país. De hecho, el propio Malbrán informó que la vigilancia integrada de influenza y otros virus respiratorios muestra que la circulación viral se mantiene dentro de los valores esperados para la época del año.
Desde el punto de vista epidemiológico, el dato sugiere que, pese a su mayor transmisibilidad teórica y a su capacidad parcial para evadir la inmunidad previa, el subclado H3N2 K no logró, hasta ahora, replicar en la Argentina el impacto observado en algunos países del hemisferio norte. Especialistas atribuyen esta diferencia, en parte, a factores estacionales: el ingreso del virus se produjo en un período más templado, con menor circulación en espacios cerrados, condiciones que reducen la velocidad de contagio.
El proceso de identificación de la variante también expuso demoras técnicas previas al ingreso de la muestra al Malbrán, que recién ocurrió el 20 de noviembre. Desde el organismo explicaron que el análisis se extendió debido a que la muestra presentó un patrón no concluyente en la caracterización inicial del subtipo, lo que obligó a ensayar distintos sistemas de identificación antes de avanzar con el estudio genómico completo. Finalmente, ese esfuerzo permitió confirmar de manera retrospectiva la presencia del nuevo subclado y fechar con mayor precisión su circulación en el país.
Además del caso pediátrico detectado en Buenos Aires, los otros dos contagios confirmados corresponden a adolescentes de la provincia de Santa Cruz. En ninguno de los episodios se reportaron complicaciones graves ni un encadenamiento de contagios que permita inferir un brote de magnitud.
Desde el Ministerio de Salud de la Nación remarcaron, no obstante, que los cambios genéticos del subclado K están asociados a una mayor transmisibilidad, lo que podría traducirse en un aumento de consultas médicas si se modifican las condiciones ambientales o estacionales. En ese marco, las autoridades sanitarias insistieron en la importancia de sostener las medidas básicas de prevención y, especialmente, de completar los esquemas de vacunación antigripal en los grupos de riesgo.
La experiencia reciente refuerza un punto clave del monitoreo sanitario: la detección temprana y la vigilancia genómica permiten anticipar escenarios, pero no siempre se traducen automáticamente en crisis epidemiológicas. En este caso, el hecho de que la “supergripe” haya circulado durante más de dos meses sin desbordar los indicadores habituales aporta un elemento de calma, aunque no elimina la necesidad de seguimiento continuo ante un virus que ya demostró, en otros países, un alto potencial de propagación.
Fuentes consultadas:
– Instituto Malbrán
– Ministerio de Salud de la Nación
– Hospital Garrahan
– Informes epidemiológicos oficiales sobre influenza

Argentina
España
USA
Israel















