Buenos Aires, 30 de diciembre de 2025-Total News Agency-TNA-El presidente Javier Milei volvió a quedar en el centro de una fuerte controversia política y diplomática luego de ratificar, en un extenso perfil publicado por The Telegraph, que la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas se concretará únicamente cuando los habitantes del archipiélago así lo deseen, una formulación que difiere del marco jurídico establecido por la Constitución Nacional y por la posición histórica argentina en los foros internacionales.
La definición, atribuida al mandatario por el periodista británico Louis Emanuel, sostiene que “el territorio solo debería regresar a Argentina mediante negociación y cuando los isleños así lo deseen”, lo que reavivó cuestionamientos de especialistas en derecho internacional y política exterior. La Constitución argentina establece que el país debe respetar los intereses de los habitantes de las islas, pero no reconoce su derecho a la autodeterminación, dado que se trata de una población implantada tras la ocupación británica. Pese a esa diferencia conceptual, el Presidente volvió a subrayar que el reclamo de soberanía “no es negociable”.
La postura no es nueva dentro del discurso mileísta. El 2 de abril pasado, durante el acto oficial frente al monumento a los caídos en la Guerra de Malvinas en Plaza San Martín, el jefe de Estado sorprendió al sostener que “el voto más importante de todos es el que se hace con los pies” y que la aspiración de su gobierno es transformar a la Argentina en una potencia tal que los malvinenses “prefieran ser argentinos”, sin necesidad de disuasión ni presión diplomática. Aquella intervención ya había generado reparos de exdiplomáticos y expertos en el conflicto, que advirtieron un corrimiento de la posición tradicional argentina.
El perfil publicado por The Telegraph traza una radiografía amplia del Presidente, a quien describe como un líder atípico que combina un ajuste económico sin precedentes, una fuerte batalla cultural y alianzas internacionales poco convencionales. El artículo detalla aspectos de la intimidad del despacho presidencial, el estilo personal de Milei, su estética disruptiva y su admiración por íconos culturales británicos, al tiempo que lo retrata como un mandatario más contenido en las formas que el personaje televisivo que lo catapultó a la fama, aunque sin abandonar sus convicciones ideológicas centrales.
En el plano internacional, el diario británico señala que Milei busca recomponer vínculos con el Reino Unido y que tiene intenciones concretas de viajar a Londres para reunirse con el primer ministro Keir Starmer, así como con el líder de la derecha radical Nigel Farage. En ese contexto, el Presidente aspira a que el Reino Unido levante el embargo de armas que, con distintas modulaciones históricas, pesa sobre la Argentina desde la guerra de 1982.
El artículo también subraya la sintonía ideológica y personal de Milei con Donald Trump, a quien define como un amigo, y con la primera ministra italiana Giorgia Meloni, vínculo que, según el mandatario argentino, ya se tradujo en inversiones relevantes de empresas italianas en el país. Para The Telegraph, esta alineación sin matices con Estados Unidos y el bloque occidental define la política exterior de la Casa Rosada, marcada por una visión binaria del escenario global y por duras críticas a los regímenes de Venezuela y Cuba.
En el plano doméstico, el medio británico destaca como uno de los principales logros de la gestión Milei el freno a la inflación tras años de inestabilidad crónica. Remarca que la llamada “terapia de shock”, basada en un fuerte ajuste fiscal, reducción del gasto público y eliminación de ministerios, tuvo un elevado costo social, con despidos, cierres de pequeñas empresas y protestas que, en los primeros meses, fueron contenidas con una política de seguridad estricta. No obstante, señala que esas manifestaciones se diluyeron a medida que la economía mostró signos de ordenamiento y previsibilidad.
El perfil sostiene que Milei logró mantener un nivel de aprobación cercano al 47%, incluso en un contexto de ajuste severo, y pone el foco en apoyos inesperados, como trabajadores de plataformas digitales y jóvenes de barrios populares, que ven en el Presidente una oportunidad, aunque limitada, de romper con la pobreza estructural. En ese marco, The Telegraph interpreta que parte del respaldo se explica por la percepción de que la Argentina volvió a ser observada con atención por el mundo.
El diario también recoge críticas de sectores industriales y comerciales que temen quedar desplazados por la apertura económica y la competencia de importaciones, especialmente de origen chino. Sin embargo, señala que una franja de empresarios opta por darle tiempo al programa libertario, apostando a beneficios de largo plazo. Esa combinación de resignación y expectativa, según el medio, ayuda a explicar el desempeño electoral del oficialismo en los comicios legislativos de medio término.
Otro aspecto destacado es la evolución política de Milei en el Congreso. Pese a gobernar en minoría, el Presidente logró construir acuerdos para aprobar leyes clave, sorprendiendo a analistas y dirigentes opositores. El politólogo Christopher Sabatini, citado en el artículo, afirma que Milei resultó ser “un negociador mucho mejor de lo que se esperaba”, y hasta referentes críticos admiten que el mandatario “hace lo que dice”.
El perfil cierra con una mirada sobre el entorno íntimo del Presidente y el rol central de su hermana, Karina Milei, a quien el mandatario defendió frente a investigaciones judiciales y rumores políticos. The Telegraph señala que ella es una de las figuras más influyentes de la administración y advierte que su imagen pública podría impactar en el capital político presidencial, un riesgo que el propio Milei minimiza al destacar el rol decisivo que le atribuye en su victoria electoral.
Las declaraciones sobre Malvinas, sin embargo, volvieron a encender el debate interno sobre los límites entre pragmatismo diplomático, convicciones ideológicas y el marco constitucional que rige la política exterior argentina. En un tema históricamente sensible, cada palabra presidencial vuelve a ser leída no solo en clave doméstica, sino también en Londres y en los organismos internacionales donde la Argentina sostiene su reclamo de soberanía.

Argentina
España
USA
Israel













