Llegó a su fin el juicio contra el ex diputado nacional José Orellana, con una condena a prisión. Se trata de la causa iniciada por abuso sexual dentro del mismísimo Congreso de la Nación, cuando el tucumano representaba al bloque Frente para la Victoria, y el Tribunal Oral en lo Criminal N° 28 le aplicó una condena de tres años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos.
Los jueces que lo condenaron son Carlos Chediek, Carlos Rengel Mirat y Federico Salvá quienes habían escuchado los alegatos de las partes el viernes pasado.
En la actualidad, Orellana es intendente de la ciudad tucumana de Famaillá, cargo al que accedió a pesar de haberse iniciado la causa en su contra en 2016.
No obstante la dura condena que le aplicaron, Orellana anunció que será candidato en las próximas elecciones: a legislador provincial, mientras que para la intendencia de Famaillá competirá su hermano mellizo Enrique.
A propósito de su condición de hermano mellizo, el entonces diputado José Orellana es autor del proyecto para instituir el 9 de julio de cada año como Día Nacional de los Mellizos y Nacimientos Múltiples.
Amén de ese dato que tiene que ver con su paso por la Cámara de Diputados, donde ocupó una banca entre 2015 y 2019. Es la primera vez que un exdiputado es condenado por delito sexual en sus funciones, tal cual remarcó la abogada Fernanda González Allega, representante de la denunciante, Agustina Poch.
Orellana había sido procesado en mayo de 2019 por la Sala IV de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, que revocó el sobreseimiento que previamente le habían dictado a Orellana.
El episodio ocurrió el 11 de noviembre de 2016 y la víctima fue Agustina Poch, una joven platense que trabajaba en el despacho de la entonces diputada nacional socialista Gabriela Troiano.
Poch -que en un primer momento utilizó el pseudónimo “Luz” y más tarde reveló su identidad- denunció que Orellana la acosó en su despacho, tanto verbal como físicamente.
Por entonces, Poch tenía 22 años, y según detalló, el entonces diputado incurrió en “manoseos, acercamientos corporales, comentarios y besos” que nunca consintió. Ella había concurrido a su despacho para avisarle que tenía gente esperándolo.
Si bien la Cámara de Diputados no tomó ninguna decisión respecto de su denuncia al momento de los hechos, luego, en julio de 2020, incorporó a Poch a la planta permanente de empleados a partir de la iniciativa del Departamento de Género y Diversidad Sexual de la Cámara baja.
La jueza de primera instancia María Alejandra Provítola dictó la falta de mérito para procesar o sobreseer del legislador tucumano, basándose fundamentalmente en el testimonio del secretario de Orellana, José Romero, quien dio una versión diferente a la de Poch.
La decisión fue apelada por la otra abogada defensora de Poch, la ex diputada nacional socialista María Elena Barbagelata, con la intervención de la UFEM (Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres), pero la Sala IV de la Cámara de Apelaciones confirmó la falta de mérito.
Barbagelata presentó nuevas pruebas y se realizó un careo entre Poch y Romero, tras lo cual la magistrada resolvió sobreseer a Orellana, aunque manteniendo el “estado de incertidumbre”.
Por esa razón, la querella volvió a presentarse ante la Cámara, y finalmente el mismo tribunal -que cambió a dos de sus tres miembros- no solo revocó el sobreseimiento del exdiputado, sino que también dictó su procesamiento.
En el fallo, la Sala IV se basó en un testimonio clave, el de una arquitecta que dio detalles sobre las cámaras de seguridad del edificio Anexo de Callao 86.
Para el tribunal, los elementos incorporados permitían tener por acreditada la intervención culpable de José Fernando Orellana en el suceso que se le atribuía, pues se comprobó que Poch permaneció a solas por un momento junto a Orellana en la oficina.
“En definitiva, la prueba reunida conforma la convicción necesaria para dictar el procesamiento de José Fernando Orellana en orden al delito de abuso sexual”, concluyó la Sala IV.
Ahora, los jueces también le prohibieron al intendente acercarse a Agustina por un plazo de cuatro años. Los fundamentos la sentencia se conocerán el próximo 16 de diciembre.
Condenaron por abuso a tres años de cárcel e inhabilitación para cargos públicos al intendente de Famaillá | Un fallo con perspectiva de género | por @Marian_Carbajal https://t.co/cdb02Hklpw
— Maria Elena Barbagelata (@BarbagelataM) December 8, 2022
Fuente Mendoza Today