El presidente de Rusia, Vladímir Putin, llamó al futuro primer ministro, Benjamín Netanyahu, al que felicitó después de que este último anunciara anoche que tiene apoyos suficientes para crear Gobierno.
Ambos trataron también otras cuestiones, y principalmente hablaron de la guerra en Ucrania.
El mandatario ruso dio su enhorabuena a Netanyahu por su victoria en los comicios del 1 de noviembre y por la creación del futuro Ejecutivo, y abordaron la situación del conflicto en Ucrania.
El próximo jefe de Gobierno israelí dijo a Putin «que espera que se encuentre lo antes posible una manera de poner fin a la guerra y al sufrimiento causado por ella», informó en un comunicado su partido, el Likud.
A su vez, Netanyahu reiteró al dirigente ruso que «está decidido a evitar que Irán obtenga armas nucleares y a frenar sus intentos» de hacerse fuerte militarmente en zonas cercanas al norte de Israel, en referencia a Siria, donde el Ejército israelí sigue atacando puestos iraníes o de milicias socias de Teherán con el beneplácito de Rusia.
Durante su larga etapa en el poder, Netanyahu trabó una estrecha relación con Putin, lo que aumentó los lazos entre Israel y Rusia.
Ambos países comparten un acuerdo estratégico en Oriente Medio y se coordinan en Siria, donde Moscú tiene presencia militar y apoya a Bashar al Assad.
De hecho, cuando ataca posiciones iraníes o de grupos satélites en Siria, Israel suele informar previamente de ello a Rusia a través de un mecanismo conjunto de coordinación.
Mantener su autonomía de acción en Siria es un interés primordial para el Estado judío, y la principal razón por la que no ha tomado sanciones contra Rusia ante el conflicto en Ucrania.
Israel condenó la invasión de Moscú, expresó su apoyo a la soberanía ucraniana y le envió ayuda humanitaria y sanitaria, pero se negó a proveer material armamentístico a Kíev pese a reiteras peticiones para ello de sus autoridades. EFE y Aurora
Fuente Aurora