La carta de una víctima de un atentado que pide ayuda para poder volver a caminar

Bnaya Peretz, víctima de un atentado, pidió ayuda a la comunidad judía para poder volver a caminar. Se dirigió a las personas mediante una carta. 

Según recordó el portal Israel National News, el joven resultó herido en una balacera terrorista en Samaria.

Bnaya fue herido de gravedad junto a otro compañero que caminaba con él. Otro compañero, identificado como Yehuda Guetta, falleció debido a los disparos. 

La carta que escribió para la comunidad es la siguiente:

“Recuerdo ese momento del atentado vívidamente. Era domingo, Regresaba a la Yeshiva Gvohah en Itamar, donde estudié. Estaba parado con mi amigo Yehuda Guetta HY’D en Tapuah Junction cuando de repente vi un vehículo sospechoso acercándose a nosotros. Dentro había un asesino que gritó «Allahu Akhbar» y comenzó a dispararnos. Afortunadamente, logré darme la vuelta pero luego caí. Luego vi mi amigo en el suelo también.

Fui evacuado al Hospital Belinson en estado crítico. Cuando recuperé la conciencia, me di cuenta de que una bala me había dado en la columna y que tenía todo el cuerpo paralizado.

Algunos de los médicos dijeron que no tenía ninguna posibilidad de volver a caminar, pero no soy alguien que se dé por vencido fácilmente.

Desde ese momento hasta hoy he estado en un proceso de rehabilitación y nunca he dejado de hacer ejercicio, entre cuatro y seis horas diarias.

Gracias a Dios estoy progresando luego del atentado y he recuperado el uso de la parte superior del cuerpo, y mi estabilidad ha mejorado. Pero mi mayor sueño es volver a caminar como antes.

Quiero vivir una vida plena, sin necesidad de silla de ruedas. Y tal vez finalmente suceda gracias a ti.

En el hospital, me sugirieron que me sometiera a una cirugía innovadora y revolucionaria en Tailandia que ha demostrado su eficacia en algunos casos experimentales. Desafortunadamente, esta cirugía en particular no se ofrece en Israel.

La cirugía incluirá un tratamiento especial que se supone irritará mi sistema nervioso local y restaurará mi capacidad para caminar, con la ayuda de Dios. Esta cirugía y el siguiente programa de rehabilitación implican permanecer un año en Tailandia con todo lo que ello conlleva.

Quiero hacerlo, pero el costo es extremadamente alto. Pero es una gran oportunidad para superar mis lesiones y volver a funcionar por completo.

Creo en ti y te pido que me ayudes a hacerlo realidad, para poder vencer al terrorismo y volver a caminar.

Es un pequeño paso para ti, un gran salto para mí”.

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Fuente Vis a Vis