La encuestadora Camil Fuchs publicó un sondeo con malas noticias para la coalición que lidera Netanyahu.
La polarización y la situación de extrema tensión en Israel parece haber golpeado al gobierno de Benjamín Netanyahu y sus aliados derechistas. Un sondeo de opinión de la encuestadora Camil Fuchs muestra que unas nuevas elecciones dejarían sin mayoría a la actual coalicón oficial.
La encuesta arroja que los 64 escaños que actualmente poseé la coalición conformada por el Likud, Shas, Judaísmo Unido y los tres partidos que componen Sionismo Religioso (el homónimo, Otzma Yehudit y Noam), pasarían a tener 56, cinco menos que los necesarios para formar gobierno.
Likud perdería cinco bancas, quedando en 27. Mientras que Sionismo Religioso quedaría con 12, dos menos que ahora, y Shas diez, una menos que en la actualidad. Judaísmo Unido mantendría sus siete escaños.
Por el contrario, la oposición se vería beneficiada por la debacle oficial. Yesh Atid, el partido liderado por Yair Lapid, quedaría a solo una banca del Likud, consiguiendo 26 escaños. También aumentarían los diputados de Unidad Nacional, comandado por Benny Gantz.
Pero los grandes ganadores según el sondeo serían los partidos árabes. Ra’am, que fue el primer partido árabe en formar parte de un gobierno israelí, ganaría una banca para llegar a seis.
Balad lograría llegar al umbral de 3,25% y volvería a la Knéset con cuatro escaños, misma cantidad de Hadash-Ta’al. Así, los diputados árabes pasarían de diez a 14.
La izquierda mantendría su mal momento, con Meretz fuera del parlamento y el laborismo con apenas cuatro bancas. También perdería una banca el partido de Avigdor Liberman, representante de los intereses de los israelíes rusoparlantes.
De todos modos, Lapid tampoco lograría formar gobierno, ya que tanto Balad como Hadash-Ta’al no dieron indicios de colaborar con ningún bloque, generándose un nuevo parlamento bloqueado.
Fuente Aurora