El nuevo líder del grupo evangélico en la Cámara de Diputados de Brasil, Eli Borges, ha asegurado que hay “mucha gente buena” detenida por el asalto a las sedes de los tres poderes del Estado del 8 de enero protagonizado por simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro.
Borges ha atribuido así a una “minoría infiltrada” ajena a la “inmensa mayoría” de personas que “de buena fe se concentraron frente a los cuarteles cantando el himno nacional”. Los acampados en los cuarteles pedían al Ejército una intervención para evitar la toma de posesión de Luiz Inácio Lula da Silva como presidente de Brasil.
En ese sentido, Borges ha afirmado que las Fuerzas Armadas “tienen la obligación de atender el clamor popular” y ha señalado que no vio “nada equivocado” en quienes piden una intervención militar.
Borges ha defendido además revocar el derecho al aborto en los casos de estupro y ha criticado a la escuela de samba Gaviões da Fiel que este año llevaba como tema “En el nombre del Padre, de los Hijos y de los Espíritus de los Santos”. “Libertad (de expresión) no es libertinaje”, ha argumentado.
Borges representa a un grupo de 132 diputados de la Cámara de Representantes (26 por ciento del total) y a 14 senadores (17 por ciento) de varios partidos que coinciden en su fe evangélica. El grupo tuvo un poder muy significativo durante el mandato del anterior presidente, Jair Bolsonaro.
Fuente La Nacion