
Mauricio Macri copó este domingo la agenda Setting de los medios tras revelar que depondría sus aspiraciones a ser nuevamente presidente de la Nación, lo cual, dicho sea de paso, fue anticipado por Diario Mendoza Today hace una semana.
La decisión del líder del PRO tranquilizó los ánimos de propios y ajenos. Sobre todo, los propios. Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, por caso, respiraron aliviados. Porque les allana el camino a la primera magistratura.
Ambos, a su turno, calificaron la acción de Macri de igual manera: como un gesto de “grandeza y generosidad”. Curiosa coincidencia.
Uno y otro temían que el otrora presidente persistiera en su idea de competir, complicando sus aspiraciones. Por eso, la salida de Macri alivia todos los ánimos.
Ciertamente, Macri tenía grandes deseos de avanzar en su “segundo tiempo”, pero el paso de los meses le demostró que tendría enormes resistencias dentro de su propio espacio. Ello lo convenció de desistir de su capricho, tal cual le comunicó a su primo Jorge hace exactamente una semana.
En tal sentido, la defección del titular del PRO ordena la política local, convulsionada por sus amagues. También ayuda a Cristina Kirchner a justificar su decisión de no competir dentro del Frente de Todos como candidata a jefa de Estado. Sin Macri como amenaza latente, ¿para qué hacer semejante esfuerzo?
Como se publicó en este mismo espacio, la intención de la hoy vicepresidenta es replegarse en la provincia de Buenos Aires. No más que ello. Como en 2015.
Independientemente de ello, lo que viene ahora es la política en estado puro: operaciones cruzadas entre los principales candidatos. Acusándose de cosas terribles, a través de “casuales” notas periodísticas y señalamientos en redes sociales.
Este domingo se reveló la primera de ellas, a través del “refrito” de una denuncia por pedofilia que alguien le hizo a Horacio Rodríguez Larreta en 2019. Ello fue insuflado en Twitter por cuentas “troll” creadas hace menos de una semana. Sugestivo.
El radicalismo también sueña con “mojar” dentro de la interna del Juntos por el Cambio, pero las encuestas no los favorecen. Siquiera al gran “amigo” de Larreta, Gerardo Morales.
Entretanto, Macri se imagina como presidente de la FIFA, al menos por unos años, y luego volverá a intentar la misma jugada: volver a ser presidente. Para entenderlo, hay que saber que se autopercibe más joven de lo que es.
El tiempo dirá…
Fuente Mendoza Today