MADRID, España.- Al concluir el año 2022 continuaban detenidos centenares de personas en Cuba que habían sufrido la represión de las manifestaciones de julio de 2021, expuso la organización Amnistía Internacional (AI) en su Informe Anual sobre los Derechos Humanos publicado esta semana.
El documento asegura que Amnistía Internacional ha solicitado al Gobierno cubano acceso al país para asistir a los juicios de estas personas detenidas, pero ha sido negado.
La organización destacó los casos de los presos de conciencia el artista Luis Manuel Otero Alcántara, el músico Maykel Castillo Pérez y el activista José Daniel Ferrer García, detenidos en el contexto de las manifestaciones del 11J.
El informe también señala que a lo largo del año la escasez de alimentos obligó a la población a hacer fila durante horas para conseguir productos básicos, y en algunas partes de la Isla fueron frecuentes los cortes eléctricos. El régimen culpó de la situación económica casi exclusivamente al embargo económico estadounidense e hizo caso omiso de su obligación de hacer efectivos los derechos económicos, sociales y culturales.
En cuanto a los derechos de las mujeres y las niñas Amnistía Internacional destacó que las mujeres activistas de derechos humanos desempeñaron un papel fundamental en la resistencia a la represión de la disidencia. Las madres de las personas detenidas en las protestas de julio de 2021, entre las que había jóvenes, abogaron enérgicamente por su liberación.
Así como recuerda que la cámara legislativa no tipificó el femicidio como delito en el nuevo Código Penal, pese a las propuestas de las mujeres partidarias de esa medida.
Amnistía Internacional, que analiza la situación de los derechos humanos en el mundo, explicó que el 2022 a nivel global vio cómo estallaban nuevos conflictos, seguían prolongándose otros o se reanudaban algunos de los que estaban latentes.
Asimismo, señala que el pasado año dejó mucho que desear la respuesta de la comunidad internacional tanto a las graves consecuencias que los distintos conflictos tenían para los derechos humanos y la protección de las personas que huían de los combates, como a otros patrones de violaciones atroces de estos derechos, algunos de los cuales constituían crímenes de lesa humanidad. Entre estas violaciones destacaba la represión despiadada de la libertad de expresión, asociación y reunión pacífica —incluidas las protestas—, cuya peor parte soportaban con frecuencia quienes defendían los derechos humanos.
Fuente Cubanet.org