MIAMI, Estados Unidos. – La pianista cubano-mexicana Margot Rojas está considerada una de las figuras más destacadas en la historia del piano cubano. Nacida el 24 de marzo de 1903 en Veracruz, México, de madre cubana y padre mexicano, inició sus estudios musicales a los cinco años bajo la tutela de su tía Consuelo Mendoza. Ya en Cuba, se convirtió en alumna distinguida del pianista, compositor y pedagogo holandés Hubert de Blanck, graduándose en 1916.
En 1919, Margot viajó a Nueva York y recibió clases de Alexander Lambert, alumno de Franz Liszt y pianista acompañante del célebre violinista Joseph Joachim. Durante su estancia en la Gran Manzana, se presentó en la Steinway Hall y, de regreso a Cuba, ofreció recitales en México en la Sala Wagner y en el Museo Nacional de Bellas Artes.
En una entrevista de 1987 para la revista Clave, Margot compartió que su primera gran impresión en Cuba fue escuchar a Ernesto Lecuona y Dulce María Serret en 1913. También mencionó que las instituciones más representativas en ese momento en Cuba eran los conservatorios de Hubert de Blanck y Alfredo Peyrellade.
Durante la década de 1920, Margot tuvo una activa vida como concertista: se presentó en Santiago de Cuba y Camagüey, fue la primera solista de la Orquesta Filarmónica de La Habana con el Concierto No.1 de Chopin y estrenó en Cuba el Segundo Concierto para piano y orquesta de Rachmaninov con la Orquesta Sinfónica de La Habana, dirigida por Gonzalo Roig, en 1930.
Durante el período del Machadato se vio obligada a regresar a México debido a sus manifestaciones progresistas. Allí ofreció recitales en el Conservatorio y en el Instituto de Bellas Artes. Una vez derrocada la tiranía de Gerardo Machado, regresó a Cuba e incursionó en la pedagogía del piano en el Conservatorio Internacional fundado por María Jones de Castro. Posteriormente, trabajó en el conservatorio de Hubert de Blanck y en el Colegio Phillips.
En 1957, Rojas realizó su última presentación como intérprete, pero al triunfo de la Revolución Cubana, fue nombrada jefa de la Cátedra de piano del Conservatorio “Amadeo Roldán” e invitada a impartir clases en la Escuela Nacional de Arte.
Como resultado de su magisterio, surgieron nombres destacados de la música cubana como Frank Fernández, Jorge Luis Prats, Ileana Bautista, Roberto Urbay, Cesar López y Elvira Santiago, entre otros notables músicos que fueron sus alumnos. En esta lista también se incluyen los nombres de Lucía Huergo, Carlos Malcolm, Carmen Collado y María Felicia Pérez.
Margot falleció en La Habana, el 29 de marzo de 1996.
Fuente Cubanet.org