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A partir del 11 de abril y hasta el 30 de junio de este año, los españoles podrán o deberán, depende de si así lo exige las ganancias por su trabajo, hacer la declaración de la renta en la Agencia Tributaria. Un proceso que para muchos se atraganta y que para otros, generalmente demasiado confiados, se hace con demasiada vehemencia.
Si no eres de los que contratas a una gestoría para dicho trámite o, simplemente, eres una persona precavida que, aun con gestoría de por medio, te gusta asegurarte de los detalles y errores que no debes pasar por alto, aquí tienes algunas de las cosas a tener en cuenta cuando te sientes a hacer la ‘dichosa’ declaración.
No hacer el borrador porque no llegas al mínimo
¡Ay amigo! Cuántos españoles caen cada año en esta creencia. Pues bien, este es uno de los primeros errores al hablar de pifias cometidas en la declaración. Es importante que, a pesar de no llegar a los mínimos ingresos exigidos para tener que hacer la declaración, mires por si al hacerla, tienes algunos puntos deducibles o si, debido a tu situación personal, te interesa a hacerla por ver el, tan esperado, signo negativo, en la casilla correspondiente al resultado de la misma.
Recuerda que no estás obligado a hacer la declaración si tus ingresos son menores a los 22.000 euros anuales con un solo pagador. Si tienes dos pagadores, la fórmula es la siguiente:
- Si has ganado más de 14.000 euros y has cobrado más de 1.500 euros en total del segundo pagador y siguientes según su orden cronológico.
- Si has ganado más de 22.000 euros y has cobrado menos de 1.500 euros en total del segundo pagador y siguientes.
En este sentido, tenemos que hablar de otros dos fallos que, aunque parezca de cajón, pasan con más frecuencia de la deseada: antes de confirmar el borrador, asegúrate de que tus datos fiscales están correctos y actualizados y, si has cobrado algún tipo de prestación como el paro u otro tipo de subsidio, acuérdate de que estos pagos, a pesar de ser el Servicio Público el pagador, se considera como si hubieras tenido dos pagadores.
Ten en cuenta tu situación familiar
Uno de los principales errores a la hora de hacer la declaración es no ajustarse a las particularidades o realidades de tu situación familiar. ¿A qué nos referimos? Pues familias numerosas que no deducen lo que pudieran, equivocarse con las deducciones por maternidad… y otro sinfín de fallos relacionados con cuestiones de esta índole.
La deducción por maternidad asciende a 1.200 euros por niño y se puede cobrar de forma anticipada a razón de 100 euros al mes. En la casilla 0611 puedes ver si aparece bien reflejada o no. Además, recuerda que ahora existe un incremento por gastos de guardería al que puedes tener derecho y que supone un ingreso adicional de 1.000 euros.
Las familias numerosas tienen un tratamiento especial en el IRPF. Además del mínimo personal y familiar, existe una deducción de entre 1.200 y 2.400 por cada hijo, dependiendo de la categoría de familia numerosa. La información relacionada con este punto la puedes ver en las casillas de la renta que van de la 0647 a la 0661.
También es importante que según tu situación personal, tengas en cuenta algunas cuestiones cómo: si te has casado, acuérdate de que así lo refleje tu declaración por el tema de la boda, los regalos monetarios… Además, es muy interesante probar varias opciones antes de confirmar un borrador, ver si te sale mejor al hacerla con tu pareja o por separado. Eso sí, para poder hacerla de manera conjunta, deberás estar casado legalmente.
Por su parte, si estás divorciado y pasas algún tipo de compensación como gastos de alimentación, etc. No olvides que algunos de estos pagos pueden considerarse como deducibles en la declaración.
No te olvides de en qué comunidad vives
¿Qué puede importar si vives en una comunidad u en otra para declarar a Hacienda? Pues mucho más de lo que te imaginas. Sobre todo sí se tienen en cuenta algunas deducciones deducibles de según donde vivas. El IRPF se divide en una parte estatal y otra autonómica. Cada región cuenta con sus propias deducciones para adecuar el impuesto a sus circunstancias. Un fallo habitual en el IRPF es pasar por alto alguna de ellas.
Además del alquiler, que es uno de los tipos de deducción que más varían según tu comunidad de procedencia, debes tener en cuenta que otras deducciones también varían mucho el resultado de las declaraciones.
- Deducción por nacimiento o adopción.
- Deducción por gastos escolares y de guardería.
- Deducción por compra de vivienda habitual.
- Deducción por familia numerosa.7
Cómo puedes ver, el hecho de ‘andar espabilado’ a la hora de tener en cuenta todos estos factores, puede hacer que el resultado de la declaración de la renta varíe mucho entre una y otra. Es por eso que, desde la Agencia Tributaria, ponen a disposición de los usuarios una serie de herramientas con las que puede que poder hacer cálculos y borradores antes de que llegue la fecha de ponerte a realizarla.
A partir del 11 de abril y hasta el 30 de junio de este año, los españoles podrán o deberán, depende de si así lo exige las ganancias por su trabajo, hacer la declaración de la renta en la Agencia Tributaria. Un proceso que para muchos se atraganta y que para otros, generalmente demasiado confiados, se hace con demasiada vehemencia.
Fuente El Confidencial
