MADRID, España.- La crisis económica que atraviesa Cuba, marcada por escasez de alimentos, combustible y medicamentos, impedirá que el régimen cubano alcance su meta de recibir 3,5 millones de turistas, proyectada para el 2023, consideraron economistas en declaraciones a la agencia EFE.
“La situación tan compleja de la economía afecta al turismo porque, por ejemplo, un turista necesita alquilar un automóvil para moverse por el país y no tiene combustible o a veces en un hotel cinco estrellas no hay los insumos necesarios”, precisó el profesor cubano Omar Everleny.
Así como consideró que “es necesario invertir en una industria extrahotelera competitiva, porque si el turista solo va a gastar en el hotel es mínimo el ingreso que tendrá esa instalación”.
Por su parte, el experto Carmelo Mesa-Lago señaló que el incremento del turismo para el presente año estaría impulsado fundamentalmente por los viajeros provenientes de Canadá y estos se concentran en la temporada alta debido al frío canadiense, por lo que este grupo disminuirá fuertemente en la temporada baja.
El turismo ruso, otra gran apuesta del régimen, seguirá afectado por la invasión a Ucrania, agregó Mesa-Lago, profesor emérito de Economía y Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Pittsburgh.
Mientras que Elías Amor precisó que en el recién finalizado mes de marzo se estaba a “un 40 % por debajo de los niveles de 2019, último año normal antes de la pandemia”.
“El crecimiento logrado con respecto a 2022 se basa en niveles muy bajos de actividad”, acotó.
Con este panorama, la economía seguirá viéndose afectada, ya que el sector Turismo es una de las principales fuentes de ingreso del Estado “para desarrollar sus programas y funciones, reduciendo el potencial de crecimiento económico”. Ello sumado “a una mala definición de la política turística” en el país.
En sus consideraciones a EFE, dadas en el contexto de la actual Feria Internacional de Turismo que se inaugura en Cuba este lunes, los expertos se refirieron también a la imparable construcción o remodelación de hoteles por parte del Gobierno cubano.
“No tiene sentido seguir invirtiendo tanto en turismo y tan poco en la agricultura, cuyo desempeño desastroso obliga a importar 2.000 millones de dólares al año”, dijo Mesa-Lago.
“Es muy difícil explicar que se sigan construyendo hoteles con una ocupación tan baja. Esa no es la solución”, agregó Everleny.
En el pasado año llegó a Cuba 1,6 millones de turistas, cifra muy inferior a los 2,5 millones proyectados por el régimen.
Fuente Cubanet.org