MIAMI, Estados Unidos. – La editorial Literatura Random House anunció que en 2024, al cumplirse 10 años del fallecimiento de Gabriel García Márquez, publicará su novela inédita En agosto nos vemos. De acuerdo con la agencia de noticias EFE, esta obra será publicada en “todos los países de habla española”, excepto México, y se considera “el acontecimiento editorial más importante del próximo año”.
Los lectores han esperado durante años la publicación de la obra, que se encontraba junto al resto de su archivo personal en el Centro Harry Ransom, en Austin, Estados Unidos. La familia del autor decidió publicarla ahora, 20 años después de su última obra, Memoria de mis putas tristes (2004).
Según sus hijos, Rodrigo y Gonzalo García Barcha, En agosto nos vemos fue “el fruto de un último esfuerzo por seguir creando contra viento y marea” de Gabriel García Márquez (1927-2014), Premio Nobel de Literatura 1982 y padre del llamado “realismo mágico”. La novela destaca por su capacidad de invención, poesía del lenguaje, narrativa cautivadora, entendimiento del ser humano y su cariño por sus vivencias y desventuras, sobre todo en el amor, posiblemente el tema principal de toda su obra.
En 2008, el periodista José Salgar afirmó que García Márquez estaba finalizando esta novela, con la que pensaba cerrar el ciclo que comenzó en 1985 con El amor en los tiempos del cólera, siguió con Del amor y otros demonios (1994) y Memoria de mis putas tristes (2004). La trama sigue a Ana Magdalena Bach, una mujer de la alta sociedad que visita cada agosto una ciudad balneario en la costa de Colombia. Inicialmente concebida como una serie de cuentos, Gabo decidió convertirla en una novela.
Pilar Reyes, directora editorial de Penguin Random House, expresó el orgullo y honor de publicar esta obra inédita en 2024, año en el que se conmemoran los 10 años de la muerte del autor. El archivo personal de García Márquez, vendido por su familia a la Universidad de Texas, incluye manuscritos originales, correspondencia, borradores de su discurso de agradecimiento para el Premio Nobel y objetos personales, como sus máquinas de escribir Smith Corona y los computadores en los que escribió algunas de sus obras más queridas.
Fuente Cubanet.org