El anónimo llegó a la oficina que posee la ONG Poder Ciudadano en la calle Piedras 547 una semana después de las PASO del 11 de agosto de 2019.
Allí, alguien aseguraba que Amado Boudou tenía escondidos dos millones de dólares en un departamento de su propiedad ubicado en la calle Niceto Vega 5647 de la Ciudad de Buenos Aires.
A efectos de reforzar el dato, el denunciante hacía una puntillosa descripción del ostentoso departamento de cerca de 500 metros y refería que era una persona del círculo íntimo del exministro de Economía del kirchnerismo.
Ciertamente, el domicilio corresponde a una propiedad que integra una de las sociedades que gravitan en torno a Boudou: Inversiones Inmobiliarias Aspen SA. Allí, el otrora vicepresidente de Cristina Kirchner aparece como director suplente.
A su vez, tal cual supo reflejar el colega Francisco Olivera, el departamento de marras se encuentra “pegado” al boliche Ink, ubicado en Niceto Vega 5635. “Ink en inglés significa ‘tinta’, insumo que se usa en las imprentas”, sostuvo el periodista, recordando el escándalo Ciccone.
Volviendo a la cuestión de fondo: Poder Ciudadano entregó el anónimo al juzgado de Ariel Lijo, quien decidió incorporarlo al expediente que investiga a Boudou por “enriquecimiento ilícito”, iniciado por este periodista en el año 2012.
En esa misma causa, aparece la referida firma Inversiones Inmobiliarias como una de las tantas que habría usado el exvicepresidente K para blanquear dinero de la corrupción. Dato que los peritos de la Corte Suprema han refrendado oportunamente.
Esa investigación fue la primera que llevó a Boudou tras las rejas, en el año 2017. Luego, este último logró su excarcelación, aunque debió volver a prisión en el contexto del caso Ciccone.
Ahora, en un contexto en el cual Boudou recibió un “alivio” judicial —esta misma semana— el destino del expediente por enriquecimiento ilícito parece que volverá a complicarlo. Porque el mencionado anónimo ha sido “reflotado” por parte del juez Lijo, en medio de un año electoral.
Habrá que ver si se trata de una medida judicial independiente o de una factura del peronismo al kirchnerismo.
Es que, quienes caminan los pasillos de Comodoro Py saben que Lijo es uno de los mejores amigos de Alberto Fernández. Y en política las coincidencias no existen.
Fuente Mendoza Today