El presidente francés, Emmanuel Macron, pidió a su homólogo iraní, Ebrahim Raisí, que con carácter inmediato Teherán deje de prestar apoyo a Rusia en la guerra contra Ucrania, en particular con drones que son utilizados para operaciones de ataque.
En un comunicado, el Elíseo explicó que en una conversación telefónica, Macron alertó a Raisí de la «gravedad de las consecuencias», tanto en términos de seguridad como humanitarias, de la entrega de esos drones, que se han convertido en un instrumento habitual de los ataques rusos contra las ciudades y las infraestructuras ucranianas.
En la práctica, Irán se ha convertido en uno de los principales proveedores, si no en el principal, para dotarse de tecnologías armamentísticas clave con las que poder competir con los equipamientos occidentales que le están llegando al Ejército ucraniano.
Hay que tener en cuenta que los aliados de Kiev han establecido un embargo estricto a Rusia no sólo de armamento, sino también de componentes industriales que pudieran tener una utilización militar.
El presidente francés también le mostró a Raisí su «inquietud» por la trayectoria del programa nuclear iraní.
Una advertencia que llega diez días después de que el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) reveló el 31 del mes pasado que Irán aumentó entre mediados de febrero y mediados de mayo en casi un tercio sus reservas de uranio enriquecido con una pureza del 60 %, un nivel cercano al necesario para fabricar bombas atómicas.
Macron, en cualquier caso, insistió en la voluntad de Francia y de sus socios europeos de «encontrar una solución diplomática», aunque para eso subrayó la importancia de que Teherán tome «medidas de desescalada concretas y verificables».
Y que se ajuste «sin dilaciones» a sus obligaciones internacionales y a los compromisos que había asumido sobre esa cuestión ante el OIEA el pasado 4 de marzo.
Entre esos compromisos estaba el de volver a activar las cámaras de vigilancia de sus instalaciones nucleares, que permitían a los expertos de este organismo de la ONU llevar a cabo una supervisión a distancia, y ampliar los permisos de inspección.
El jefe del Estado francés aprovechó también la conversación con Raisí para reclamarle la «liberación inmediata» de cuatro franceses encarcelados en Irán a los que París considera «rehenes de Estado».
El pasado 12 de mayo, Irán accedió a poner en libertad a dos franceses que estaban en esa misma situación, y que se encontraban en un estado de salud preocupante.
Los dos mandatarios, siempre según el Elíseo, hablaron de la situación internacional en Oriente Medio. Macron reiteró «el compromiso constante por la estabilidad y la seguridad» e hizo hincapié en que es urgente trabajar para reforzar las cooperaciones regionales para afrontar los «desafíos comunes». EFE
Fuente Aurora