MIAMI, Estados Unidos. — La búsqueda del submarino Titán, desaparecido el pasado domingo durante una de sus inmersiones hacia la zona del lecho marino donde reposan los restos del Titanic, en el Atlántico norte, se aceleró este miércoles en el intento por rescatar con vida a las cinco personas que se encuentran dentro del sumergible.
Las operaciones tomaron un nuevo rumbo en la jornada de ayer cuando aviones de guerra de Canadá detectaron sonidos en la zona de búsqueda. Se trata de “ruidos submarinos” y rastros sonoros de golpes que se repiten con cierta frecuencia. Ese patrón de periodicidad, según expertos, podría ser indicativo de esfuerzos de los tripulantes por enviar señales desde el interior del aparato, propiedad de la compañía OceanGate.
La operación se torna cada vez más compleja en la misma medida en que disminuye la reserva de oxígeno de hasta 96 horas de la que disponen los tripulantes del sumergible.
En la última conferencia de prensa ofrecida este miércoles, el capitán Jamie Frederick, portavoz de la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG, por sus siglas en inglés), dejó claro que se trata de una operación de búsqueda y rescate y que las esperanzas de encontrar al submarino Titán continúan intactas.
“A veces estás en una posición en la que tienes que tomar una decisión difícil. Todavía no hemos llegado a ese punto”, sostuvo el oficial al ser cuestionado sobre cuánto duraría la búsqueda de Titán y sus tripulantes.
Las declaraciones de Frederick, reproducidas por agencias internacionales, dan cuenta de que la búsqueda sigue enfocada en “explorar el origen de los sonidos”.
A las operaciones de búsqueda y rescate de Titán y sus tripulantes se incorporó hoy el buque Atalante, enviado por el Gobierno francés, que cuenta con un robot submarino capaz de realizar exploraciones a gran profundidad. El aparato descenderá hacia el lugar donde se encuentran los restos del Titanic, a unos 3.800 metros de profundidad, para aportar mayor claridad en el rastreo.
El diario español El País refiere que desde el puerto canadiense de San Juan de Terranova, del que partió el buque nodriza Polar Prince, que remolcó a Titán hasta la zona de inmersión, estaba previsto que zarpara esta mañana el Horizon Arctic, una embarcación dotada de un sistema de cabrestante para levantar grandes pesos.
A bordo del sumergible Titán se encontraba el propio director ejecutivo de OceanGate, Stockton Rush. Le acompañaban el multimillonario y explorador británico Hamish Harding, de 58 años y poseedor de tres récords Guinness; el empresario pakistaní radicado en el Reino Unido Shahzada Dawood (48) y su hijo, Sulaiman Dawood (19); así como el piloto de la Armada francesa Paul-Henry Nargeolet.
Se trata en la mayoría de los casos de personas con conocimiento y experiencia en situaciones extremas. En ese sentido, algunos expertos sostienen que los cinco tripulantes podrían realizar un esfuerzo para dosificar el oxígeno más allá de las 96 horas de reserva con que cuenta el submarino.
Fuente Cubanet.org