
Noruega será la solución de la futura escasez de fósforo en territorio europeo. Un depósito masivo subterráneo de roca de fosfato descubierto en el país cubrirá la demanda mundial de fósforo durante un siglo. Este material, utilizado para baterías de coches eléctricos, portátiles o fertilizantes, podría dejar de ser un problema para Europa durante mucho tiempo al encontrar el que describen como el mayor depósito de fosfato del mundo, según informa Euractiv.
La Comisión Europea estableció en marzo entre los pilares del Plan Industrial de la Unión Europea la Ley de Materias Primas Críticas. Empresas como Enel ya han respaldado recientemente reforzar la cooperación europea para el suministro de materias primas críticas, sobre todo por el acuerdo alcanzado entre Alemania, Francia e Italia. En medio de este escenario de alianzas entre países europeos, aparece Noruega con un nuevo depósito.
Este depósito noruego se estima que tiene una capacidad de, al menos, 70.000 millones de toneladas, justo por debajo de los 71.000 millones de toneladas de reservas mundiales, de acuerdo con las evaluciones del Servicio Geológico de EEUU en 2021.
La roca fosfórica es un elemento fundamental para la producción de fósforo en el sector de los fertilizantes, que se incluyó en la citada propuesta de la Comisión Europea. Casi el 90% de la roca de fosfato extraída a nivel mundial se utiliza para hacer fertilizantes, para el cual actualmente no hay sustituto. También se usa para paneles solares, baterías de hierro y litio para automóviles eléctricos o para ordenadores.
La Comisión Europea ha calificado este hallazgo como “de importancia estratégica” para mantener a Europa como una potencia mundial en la fabricación de tecnologías para la transición digital y sostenible.
Los mayores depósitos se encuentran en la región del Sáhara Occidental de Marruecos, aproximadamnete son de 50.000 millones de toneladas. Según estimaciones estadounidenses, le siguen China (3.200 millones de toneladas), Egipto (2.800 millones de toneladas) y Argelia (2.200 millones de toneladas), ninguno de ellos en Europa, hasta ahora. De momento, la cantidad de fósforo necesaria es pequeña y los principales países productores pueden tirar de sus suministros internos, pero Europa puede respirar más tranquila, al menos durante las próximas décadas.
Noruega será la solución de la futura escasez de fósforo en territorio europeo. Un depósito masivo subterráneo de roca de fosfato descubierto en el país cubrirá la demanda mundial de fósforo durante un siglo. Este material, utilizado para baterías de coches eléctricos, portátiles o fertilizantes, podría dejar de ser un problema para Europa durante mucho tiempo al encontrar el que describen como el mayor depósito de fosfato del mundo, según informa Euractiv.
Fuente El Confidencial