MIAMI, Estados Unidos. — El Ministerio del Interior de Cuba (MININT) detuvo a un grupo de jóvenes vinculados a una serie de actos violentos ocurridos en la provincia de Sancti Spíritus, informó el diario Escambray.
Se trata de adolescentes y jóvenes de edades comprendidas entre los 14 y 25 años, entre ellos cinco menores de edad, que incurrieron en tres delitos de desorden público en los que provocaron lesiones leves y graves a ciudadanos del territorio espirituano.
El teniente coronel Liván Linares Martínez, segundo jefe de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) en el territorio, dijo al medio oficialista todos los hechos acontecieron en horas de la madrugada, al finalizar las actividades del verano, cuando los presuntos implicados se retiraban para sus domicilios, provocando los mencionados altercados.
El oficial precisó que los detenidos, en su mayoría, están desvinculados del estudio y del trabajo. En el caso de los menores de edad, son estudiantes de Secundaria y Preuniversitario y residen en los Consejos Populares de Jesús María y Kilo-12, y el Reparto Escribano, de la ciudad de Sancti Spíritus.
“Aunque la edad con responsabilidad penal es a partir de los 16 años, todo el proceso se realiza como lo establece la Ley No. 143 de Procedimiento Penal, que establece que cada imputado es acompañado por un fiscal y un abogado”, explicó Linares a Escambray.
El teniente coronel agregó que los jóvenes ejercieron la violencia “bajo los efectos de bebidas alcohólicas” y que “ocasionaron lesiones leves y graves a las víctimas, y en ocasiones les sustraían bienes”. Básicamente, “agredían a quienes se tropezaban por el camino”.
Entre los implicados en los hechos delictivos hay nueve detenidos, todos confesos, incluidos los menores de edad, a quienes se les han brindado las garantías procesales, al igual que al resto.
“Ellos han reconocido su participación en estos hechos y actuaban aprovechando la desprotección de una persona, sobre la cual se abalanzaban”, sostuvo Linares.
A raíz de los sucesos, las autoridades llamaron a los padres de los jóvenes a mantener “el control de los hijos, en cuanto a sus relaciones, lugares que frecuentan y el consumo de bebidas alcohólicas”.
Fuente Cubanet.org