“Este incidente es parte de un amplio esfuerzo iraní para establecer redes de espionaje y terrorismo en Israell”, dijo el Shin Bet.
Un judío iraní fue interrogado en el aeropuerto Ben Gurion y deportado por sospechas de intento de espionaje, dijo la agencia de seguridad Shin Bet de Israel.
El hombre, que tiene parientes en Israel, fue detenido por agentes al aterrizar de un país que no trascendió. La agencia afirmó que el hombre admitió estar en Israel para espiar para Teherán y fue enviado de regreso a Irán a través de un tercer país, aparentemente después de que se determinó que no era una amenaza.
Según el Shin Bet, los agentes de seguridad iraníes le ordenaron al hombre que espiara a Israel antes de volar al país. La agencia dijo que le dieron una caja de pañuelos vacía que se usaría para ocultar el equipo de vigilancia, incluido un teléfono celular y un generador móvil.
“Se estima que estos medios le fueron entregados para llevar a cabo espionaje secreto sobre objetivos en Israel”, dijo el Shin Bet. “Este incidente es parte de un amplio esfuerzo iraní para establecer redes de espionaje y terrorismo en Israel, junto con la influencia en Internet para ampliar las divisiones sociales”.
Normalmente, el Shin Bet espera semanas antes de anunciar este tipo de cuestiones. Según consigna el medio The Times of Israel, fuentes aseguran que el sospechoso no fue arrestado ya que se pensaba que había sido presionado para espiar a Israel por la inteligencia iraní a cambio de dinero.
Un oficial de defensa dijo que había “baja probabilidad” de que hubiera sido acusado en el sistema legal israelí, ya que no era ciudadano israelí.
Irán ha sido acusado por el Shin Bet de intentar reclutar israelíes de origen iraní para espiar para los servicios de seguridad de Irán.
Fuente Aurora