Transcurría el año 2015 y la farándula estallaba a raíz de una polémica versión que señalaba que un reconocido actor le había sido “infiel” a su esposa modelo durante las grabaciones de la serie del momento .Pero eso no era todo, ya que los detalles eran mucho más crudos: “Ella ya se debe estar enterando”, afirmaban los periodistas de espectáculos por entonces, en clara referencia a la pareja formal del artista desleal.
Lo cierto es que la forma en que trascendió aquella infidelidad y los nombres de los protagonistas fue llamativa. “Una estrella internacional estaba en su camarín y cuando fue a tirar la cadena de su inodoro, éste no anduvo y desbordó de agua. El productor llamó al mejor plomero que encontraron. Entra, le explican la situación y primero intentó con la sopapa. No pasó nada. Encontró algo raro”, había contado Jorge Rial en Intrusos hace ocho años.
¿Cuánto vale la verdad?
Tu apoyo es fundamental
La leyenda cuenta que el profesional “sacó todo, destapó el bañó, llamó al productor” y le mostró una bola gigantes de latex. “Éste le dice que no entiende… El plomero le dice que son preservativos, ¡son forros! Fueron tirando, descartando y se hizo una bola”, había agregado el hoy conductor de Argenzuela ante las risas de sus compañeros en el estudio.
Luego, los nombres de los protagonistas decayeron por sí solos debido a que en esa época solamente había una ficción grabándose y que contaba con una “artista internacional” entre los miembros del elenco: “Entre caníbales”. La serie producida por Telefe contaba con la presencia de Natalia Oreiro y Benjamín Vicuña, quienes además de la gran decepción en la pantalla chica, habrían protagonizado una historia de amor que dejó sin palabras al mundo del espectáculo.
Durante la tira dirigida por el cineasta Juan José Campanella, la actriz y cantante uruguaya estaba de pareja estable con el cantante de Divididos, Ricardo Mollo. Él, por otra parte, estaba “enamorado” de la madre de sus hijos: Carolina “Pampita” Ardohain. Esto no evitó que ambos formaran una “onda especial” entre ellos. En ese momento, el chileno venía de otro escándalo: había sido vinculado Isabel Macedo.
Aquella historia derivó en la anécdota que afirma que Pampita le dio “una paliza” en una fiesta durante el verano en la costa de Punta de Este. Pero los rumores de “affaire” no hicieron más que dinamitar la pareja de ambos actores. El primero en abandonar la casa que compartía con su pareja fue Vicuña. En aquel momento se dijo que se había instalado en un departamento de la zona de Palermo que pertenecía a su amigo Gonzalo Valenzuela.
La propia modelo se pronunció por entonces a través de las redes sociales y le daba rienda suelta a los rumores de relación que si bien nunca fueron confirmados, tampoco desmentidos. “¿Realmente alguien cree que se justifica hacerme pasar por tanto dolor solo para tratar de conseguir un punto más de rating?”, se preguntaba la modelo en su cuenta de Twitter bajo el hashtag de Entre caníbales.
Y visiblemente furiosa, se quejaba: “Veo cómo juegan con el futuro de una familia en donde hay hijos pequeños. Con una liviandad sorprendente, se ríen y comentan”. Casi en simultáneo, el círculo se cerraba: en los medios trascendía que Oreiro también había decidido separarse del músico. Era el periodista Luis Bremer quien confirmaba esa noticia y aseguraba que los actores iban a vivir libremente su amor.
Pero eso no pasó. La uruguaya siguió con Mollo y Vicuña, meses después, nos hacía olvidar de este escándalo con uno mucho mayor: una palta, una manta amarilla de Nepal y el característico motorhome que funcionó de escenario para que el actor le fuera infiel a la modelo con Eugenia “La China” Suárez. Y aunque Pampita aseguró una y mil veces que ya “perdonó” a La China, y que la considera parte de su familia, esto no ocurrió con Oreiro.
Resulta que durante su último paso por LAM, la jurado del Bailando por un sueño fue consultada sobre si había alguna mujer del medio con quien no trabajaría, dejando afuera a la China Suárez, y sin dudarlo afirmó: “Si hay, una. No lo haría porque me parece no tuvo empatía de mujer a mujer. De ella me lo esperaba. La he vuelto a ver cara a cara y todavía no le digo nada”.
Y si bien muchos usuarios nombraron a Macedo -que protagonizó junto a Vicuña la tira Don Juan y su bella dama- como la dueña de ese comentario. Fue allí donde, según Pampita, la actriz mantuvo un apasionado affaire con quien fuera por entonces su marido. Y, fiel a su temperamento, no dudó en agarrarla de los pelos cuando se la cruzó a las seis de la mañana en una fiesta de año nuevo en el boliche Tequila de Punta del Este. “Me pegó muchísimo”, reconoció la morocha, quien no dudó en hacer la correspondiente denuncia policial por agresiones en la seccional 12ª de La Barra. “No se los devolví porque no es mi estilo, pero tampoco la había provocado. Vino de la nada, hecha una loca”, aportó tiempo después. Lo cierto es que las palabras de Pampita tenían nombre y apellido: Natalia Oreiro, de quien nunca quiso hablar y que, cada vez que se la mencionaron, frunció el ceño.
Fuente Big Bang News