La República Islámica regresa a las calles las patrullas de la infame Policía de la moral
La organización Human Rights Watch (HRW) acusó a las autoridades iraníes de detener a al menos una docena de activistas y aumentar la presión sobre los disidentes pacíficos a un mes del aniversario de las protestas antigubernamentales que estallaron tras la muerte de la joven Mahsa Amini bajo custodia de la llamada Policía de la moral, en 2022.
«Las autoridades iraníes están recurriendo a su método habitual de ejercer la máxima presión sobre disidentes pacíficos en vísperas del aniversario de la muerte de Mahsa Amini», señaló en un comunicado la investigadora sobre Irán para HRW, Tara Sepehri Far, y añadió que las detenciones «arbitrarias» de una docena de activistas tienen como objetivo «reprimir el descontento popular con la impunidad y las violaciones de derechos constantes».
De acuerdo con el grupo independiente de defensa de los derechos de la mujer Bidarzani y citado por HRW, las fuerzas de seguridad iraníes realizaron varias redadas el pasado 16 de agosto y detuvieron a doce personas, entre ellas once defensoras de los derechos de la mujer y un activista político.
Hasta el momento, la Fiscalía se ha negado a facilitar información a las familias sobre los cargos que se imputan a los detenidos, según HRW.
Únicamente la agencia de noticias Tasnim informó de que la Oficina General de Inteligencia de la provincia de Guilan había emitido un comunicado en el que afirmaba haber detenido a una red de 12 personas «que planeaban perturbar la seguridad».
HRW recordó que las autoridades judiciales y de Inteligencia acusan regularmente a los activistas de cargos relacionados con la seguridad nacional en procesos judiciales que incumplen gravemente las normas internacionales.
Estos arrestos se producen un mes después de que las patrullas de la denominada Policía de la moral regresaran a las calles, después de que en diciembre se anunciase su supuesta eliminación en plenas protestas, que desaparecieron tras una fuerte represión que causó 500 muertos y en las que miles de personas fueron arrestadas.
«Puede que las protestas callejeras hayan disminuido, pero las autoridades continúan con su represión, dirigida contra veteranos defensores de los derechos humanos y de la sociedad civil», zanjó Sepehri Far. EFE
Fuente Aurora