Cuando Javier Milei se sentó en junio a la mesa del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) para presentar su plan energético, casi todas las empresas del sector privado convocadas a la reunión vaciaron las sillas que estaban alrededor. Los ejecutivos prefirieron guardar reserva y se sentaron a escucharlo como público general. Tal vez esta semana reconsideraron esa decisión y empezaron a tomar en serio al candidato a Presidente por La Libertad Avanza (LLA).
El libertador estuvo acompañado de los economistas Diana Mondino y Ramiro Marra, su candidata a vicepresidenta, Victoria Villarruel, y la candidata a diputada Lilita Lemoine. Pero quien ocupó mayor tiempo al micrófono fue su principal referente en Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, un abogado experto en privatizaciones con antecedentes laborales junto a Carlos Bastos en los gobiernos de Carlos Menem y Fernando De la Rúa, que actualmente asesora al Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Chirillo lidera un equipo de aproximadamente 10 personas en el que también trabaja Carlos Casares, quien trabajó como subsecretario de Hidrocarburos en 2019 y fue ejecutivo de Tecpetrol.
Su plan incluye un aumento de tarifas de la luz y el gas para recuperar el atraso que tienen frente a la inflación, una focalización hacia la demanda de los subsidios energéticos y una normalización institucional con fusión de los entes reguladores (ENRE y Enargas). “Sendero de precios o período de transición con mecanismos de amortiguación en el pago del consumidor final”, definieron en el equipo energético.
Además, el equipo energético de Milei promueve la liberalización de los mercados con la firma de contratos de exportaciones a largo plazo y una privatización gradual de YPF dotándola de valor antes de la venta de las acciones del Estado nacional.
El equipo de Javier Milei en Energía
“YPF debe ser un instrumento para la transición, mientras se corrigen los desequilibrios económicos”, señaló Milei aquel 22 de junio ante el CARI. “No tiene que ser un instrumento de política regulatoria”, indicó Rodríguez Chirillo.
Para el precandidato a Presidente de La Libertad Avanza, YPF debería primero ser “puesta en valor” para no venderla a precio “de remate”
El espíritu de las propuestas de Milei está basado en el “respeto de los contratos” y de la “seguridad jurídica”, “sin afectar derechos adquiridos”.
Así, el Plan Gas, en el que distribuidoras de gas y la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) compran el combustible a las petroleras, se mantendrá hasta 2028, pero las generadoras eléctricas deberán procurar su propio abastecimiento para correr a Cammesa al mero rol de operador del sistema eléctrico.
Las señales de precios, consideran, deberían alentar las inversiones “a riesgo”, por lo que irán hacia la paridad de exportación (export parity).
“Es un cambio que apunta a hacer eficiente la oferta y dar incentivo de ahorro a la demanda, para bajar el costo de la generación y que las tarifas reflejen progresivamente el costo real de suministro, todo lo cual contribuirá con los objetivos de la transición energética“, apuntan.
Retenciones
Por último, en relación a Vaca Muerta, aunque no fue una referencia directa, la propuesta de Milei es eliminar Derechos de Exportación (retenciones) y aranceles de importación para la producción de petróleo crudo y comercialización de combustibles, a la vez de permitir contratos de exportaciones a término de mediano plazo (más de un mes) y “fomentar en el mercado interno los contratos de mediano plazo entre productores y refinerías no integradas, neutralizando su derecho a bloquear las exportaciones”.
La potestad de las refinerías como YPF, Axion, Raízen (Shell) y Trafigura (Puma Energy) de bloquear exportaciones se denomina en la jerga “cruce de barcos”, y está prevista en la Ley de Hidrocarburos, que establece la prioridad de abastecer al mercado interno de combustibles.
Fuente El Cronista