Jorge Vilda: «No me lo esperaba, ha sido injusto, sin el apoyo de las jugadoras es imposible ser campeonas del mundo»>

Vilda fue rotundo en sus explicaciones y aseguró que «no me lo esperaba». «Me veía con fuerza para disputar una Nations League, unos Juegos Olímpicos. Me motivaba mucho estar en París», añadió. El exseleccionador desveló que «tengo alrededor de más de 500 mensajes, no he podido repasar quién me los ha enviado», eludiendo responder sí alguna jugadora le había transmitido su parecer. La nueva seleccionadora es Montse Tomé: «La he felicitado. Es merecido, tiene mucha capacidad. Fue escogida por mí para formar parte del cuerpo técnico. Tiene muchos retos por delante. El mayor legado que puedo dejar es el estilo reconocible y la metodología de los entrenamientos. Ahí lo tiene para utilizarlo si lo quiere».

Vilda reconoció que el contrato que Rubiales anunció en la Asamblea, una renovación por cuatro años a razón de medio millón de euros por temporada, ya estaba hablado: «El contrato ya estaba perfeccionado». E insistió en la injusticia que ha sentido: «No es un día agradable. Al final se cuál es mi profesión, sé a lo que me dedico, que cuando se pierde hay críticas y cuando se gana se infla el globo. En lo deportivo lo voy a aceptar todo o casi todo, pero en lo personal si se ha sido injusto. durante este año, que ha sido especial. Nunca se ha dicho nada pero se han deslizado cosas que no van conmigo». Y ha abundado en esta queja: «Se han dicho cosas que no son ciertas. En los 17 años que he estado en la selección, siempre ha sido de máximo respeto hacia las jugadoras. Hubo un día que se hablaba mucho de todo esto, entonces salí y dije que si alguien tiene algo que decir lo dijera y nadie ha salido a decir nada. Llevo 17 años luchando por el fútbol femenino y los valores».

Los aplausos a Rubiales

El exseleccionador trató de justificarlos motivos por los que aplaudió el discurso de Rubiales, sobre todo cuando habló del «falso feminismo» que había en España: «Quiero dejar bien claro y ser contundente en que nunca aplaudiré nada machista, nada que vaya en contra del feminismo, pero en esa asamblea no sabía muy bien a qué iba. Pensaba que íbamos a vivir una dimisión y luego mucha gente se podrá haber sentido reflejada. Hay mucha gente, el discurso de tu jefe va dirigido a ti, te está reconociendo tu trabajo, aplaudo una gestión que se ha hecho desde 2018… A mí no se me ha dicho no a nada y es lo que aplaudo. No aplaudo a lo que pasó en Sidney. Cuando todos se levantan y aplauden es complicado no levantarte y quedarte sentado».

«¿Si me voy por culpa de las jugadoras? Ellas no me lo han comunicado… No sería posible haber conseguido los resultados que hemos hecho si no hubiéramos tenido un buen grupo, con buen feeling. Sin creer en el cuerpo técnico y sus planteamientos es imposible ganar el Campeonato del Mundo», quiso dejar claro y valoró su relación de Jenni Hermoso: «La conozco hace 16 años, desde niña, y hemos evolucionado juntos en el fútbol. La he visto hacerse mujer y un referente en el fútbol. Sé que lo está pasando mal, ella y su familia. No he hablado con ella estos días».

«Desde la Asamblea no he vuelto a hablar con Rubiales», desveló, y reconoció que «al ver las imágenes, lo primero que me vino a la cabeza fue sorpresa, es un acto impropio», lo que sucedió con el expresidente de la Federación en Sidney. Vilda se refirió al viaje de regreso, en el que aseguran que presipnó a Jenni para que saliera junto a Rubiales en un vídeo conjunto: «En ese viaje de 24 horas hay conversaciones con jugadoras y familiares pero no hay nada. Hablé con algunas jugadoras pero con Jenni no hablé. Yo soy seleccionador, hago convocatorias pero del resto se encargan las personas de comunicación. Cada uno es mayorcito, Jenni sabe lo que dice y lo que no dice. Yo no tenía conocimiento de este comunicado y lo que dice Jenni será su verdad», explicó sobre el comunicado que emitió la Federación y que la propia futbolista desmintió haber realizado.

«Después de este año, de reconstruir una situación difícil, de haber puesto mi cargo a disposición, y con el respaldo de las jugadoras conseguimos sacar la situación adelante», recordó el técnico, que también fue rotundo: «No me siento aludido por el comunicado de las jugadoras. Hace tiempo ya dijeron que no pedían mi destitución, ni mi cabeza, sino otra serie de cambios. Pero yo no soy dirigente». Y se refirió a su futuro inmediato: «Si mañana puedo ponerme unas botas de fútbol, yo encantado porque es lo que me gusta y lo que sé hacer».