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Margarita Delgado, subgobernadora del Banco de España, era la mejor candidata para presidir el Mecanismo Único de Supervisión. De lejos. Ha supervisado más bancos Delgado en una tarde aleatoria de los últimos diez años que su rival alemana, Claudia Buch, en toda su carrera laboral. Así lo consideró la comisión de Asuntos Económicos y Financieros del Parlamento Europeo, cuyos coordinadores -representantes de todos los partidos- recomendaron, por unanimidad, designar a Delgado frente a Buch. Esto fue antes del verano. Pero en pleno agosto, Nadia Calviño se descolgó con que ella sería la candidata española para presidir el banco público de la UE, el BEI. Ahí Delgado empezó a remar cada vez más sola y finalmente el BCE ha escogido a la alemana. Falta el OK de la Eurocámara, pero la batalla está prácticamente perdida para la subgobernadora. En Bruselas hay que dosificar muy bien el capital político para estas batallas de sillones. Volcar todas las naves en dos vacantes que se deciden prácticamente a la vez (este mes de septiembre) es una receta para el fracaso. El Gobierno ha elegido respaldar al miembro del Gobierno. La VP1. Pero ahora a Delgado se le debe una de las gordas. Y en 2024 toca nombrar un gobernador del Banco de España. O gobernadora.
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Fuente El Confidencial