Por Diamela Rodriguez
El equipo estratégico de la candidata de JxC confía en que no hay peligro de fuga de sufragios a Sergio Massa y creen que los gobernadores electos impulsarán la boleta de la coalición opositora. La desconfianza hacia el rol del ex presidente
En Juntos por el Cambio hay dos tópicos que se repiten entre todos los dirigentes: la diferencia que hoy tienen con Javier Milei es la misma que se expresó en las PASO (un poco más de un punto) y no hay peligro de fuga de los votos de Horacio Rodríguez Larreta hacia Sergio Massa. Con esos argumentos echan por tierra la teoría que comenzó a circular en los últimos días -el propio Jaime Duran Barba lo expresó- de una Patricia Bullrich desinflada y con pocas chances de entrar al balotaje. Tampoco subestiman el desafío que implica llegar al 22 de octubre pero, para eso, apuestan al rol que tendrán los gobernadores electos de la coalición opositora y a una profundización de la campaña en territorios estratégicos, donde consideran que pueden sumar votos y dejar al peronismo, lejos, como tercera fuerza.
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El posible aumento de la participación electoral y el destino de los votos que cosecharon las fuerzas que no superaron el 1,5% son la incógnita de los tres espacios que disputan el poder. Entre las PASO y las generales de las elecciones del 2021 hubo un aumento del 5% pero, por ejemplo, en las últimos comicios en Santa Fe, donde Maximiliano Pullaro ganó la Gobernación, el crecimiento fue del 10 por ciento. Ese escenario se convierte en un mar donde los tres principales candidatos buscan pescar. En el caso de Juntos por el Cambio, según pudo saber Infobae, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, CABA y PBA -los distritos con más densidad poblacional- serán los objetivos primordiales.
“En Santa Fe, Patricia está competitiva”, aseguran en el entorno de Pullaro. Son los mismos que le advirtieron, antes de las PASO, a los referentes nacionales de la coalición que Milei medía entre 30 y 35 puntos en su provincia. Aunque ese pronóstico se mantiene hacia octubre, observan que la ex ministra de Seguridad tiene grandes chances de crecer – sobre todo- con su discurso enfocado en combatir el narcotráfico y el delito. El amplio triunfo del referente radical dejó, como contracara, una derrota histórica del peronismo en el territorio santafesino, en especial en el Senado. “¿Cómo esperan que los candidatos que perdieron jueguen para Massa?”, deslizan los armadores que vieron la falta de apoyo desde el gobierno nacional hacia sus aliados locales.
Juntos por el Cambio podría llegar a tener 10 gobernadores electos para el 22 de octubre
Córdoba, uno de los bastiones amarillos, refleja un escenario complejo. Luego del fracaso de Rodríguez Larreta de sumar a Juan Schiaretti, Bullrich terminó de pulverizar las pocas posibilidades que existían de contar con su armado, al pedirle que baje su candidatura presidencial. “Eso se resolvía enviando a un operador y jugaba para nosotros”, reprochan en el GEN. Pero hay radicales que piensan en un plan B: “Hay que internarlo a Mauricio Macri una semana a que recorra la provincia y medios locales”. De todos modos, entre todos los partidos que integran Juntos por el Cambio -incluso en el PRO- desconfían del rol que pueda llegar a ocupar el ex presidente en la campaña, luego de los coqueteos con La Libertad Avanza.
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“Esta elección va a terminar y los medios de comunicación van a decir, una vez más, que Elisa Carrió tenía razón”, dicen en la Coalición Cïvica al recordar las críticas de la chaqueña sobre Macri. En una de sus últimas entrevistas, expresó: “Si él no gana, no quiere que ganen los otros”. En el GEN coinciden: “Tiene el síndrome de todos los ex mandatarios que no dejan liderar a otros”. Algunos importantes dirigentes de la UCR creen que buscó y busca repetir la dinámica de Cristina Kirchner con Alberto Fernández, en su caso con Bullrich.
En Juntos por el Cambio creen que Mauricio Macri tiene que hacer campaña en Córdoba
El próximo domingo 24 de septiembre, Alfredo Cornejo buscará volver a Gobernación de Mendoza y se enfrentará a Omar de Marchi, un ex aliado del larretismo que busca capitalizar los votos de Luis Petri y la performance de Milei en la categoría a presidente. En territorio bonaerense ponen todas sus fichas a Néstor Grindetti y creen que en la ciudad de Buenos Aires pueden llegar a crecer hasta 3 puntos más. Con mejorar en los distritos más poblados y apoyarse en la Liga de gobernadores electos que cosecharon este año -que podrían llegar a ser 10- confían que podrán entrar al balotaje.
Más allá del despliegue territorial y la necesidad de profundizar la militancia, otra pata a la que no dejan de prestarle atención es a las conclusiones cuantitativas del fenómeno liberal en las urnas. Por empezar, saben que Milei le robó votos tanto al peronismo como a Juntos por el Cambio: en los centros urbanos humildes a Unión por la Patria y en las zonas más rurales, con mejor poder adquisitivo, a los amarillos. El fenómeno atraviesa a todas las clases sociales, con mayor injerencia en los jóvenes y hombres.
Por el contrario, Bullrich llega con más facilidad a las votantes mujeres quienes, según analizan en el equipo estratégico, tienen temor por las propuestas que impulsa Milei; como la venta libre de armas, de órganos y su mirada sobre el futuro de la educación. “La idea es llegar a las familias a través de las mujeres”, destacan. En los datos duros que manejan, descartan la posibilidad de fuga de votos hacia Massa, basados en una teoría: no existe el voto moderado. Por el contrario, recuerdan que el actual ministro de Economía logró más apoyo en las urnas cuando se posicionó como un fuerte opositor al kirchnerismo.
También se ilusionan con lograr un buen desempeño en la provincia de Buenos Aires, bastión peronista. “No me gustaría estar en los zapatos de Axel Kicillof”, deslizan. Es que el gobernador tiene dos amenazas: Grindetti y Carolina Píparo. Cualquiera de los dos que crezca puede perjudicar al actual mandatario. De todos modos advierten: “Esto es como tener tres tubo de ensayo: podes crecer en un sector pero, a la vez, descuidar otro y perder votos”.
Fuente Infobae