- Una breve (pero interesante) historia de la peseta
- La moneda de 2 euros por la que puedes ganar hasta 4.000 euros en una subasta
Hace un par de años acabó el plazo para cambiar los billetes y monedas de las antiguas pesetas, y recibir su valor en euros. Muchas de esas pesetas quedaron sin canjear: nada menos que el equivalente a 1.575 millones de euros. Aunque hubo veinte años para realizar el cambio, el 3,2% del valor en pesetas que había en circulación quedó sin cambiar. Eso sí, quienes aún tengan por casa alguno de esos antiguos billetes podrían ganar una cantidad de euros mucho mayor que si hubiesen acudido a los canales oficiales.
Y es que hay coleccionistas dispuestos a pagar grandes sumas de dinero por las antiguas pesetas, especialmente por los billetes y monedas más raros de encontrar. Hace unos meses ya os hablamos de los billetes de 1.000 pesetas de 1982, que tuvo una baja tirada y cuyo valor se calcula en 30.000 euros. Pero solo es un ejemplo, y si nos ceñimos a los billetes hay algunos por los que se puede llegar a recibir aún mucho más que esa cifra.
Los billetes de peseta más codiciados
Como es lógico, la antigüedad también es un factor muy importante a la hora de establecer el valor del billete, y cuantos más viejos son más difícil puede ser hallar un ejemplar de ellos. Por ello, tiene sentido que los más deseados por los coleccionistas sean los primeros billetes de peseta que entraron en circulación, allá por el año 1874.
Después de que el Gobierno de aquella época estableciera la peseta como unidad monetaria nacional, las primeras monedas fueron acuñadas en el año 1869. Cinco años más tarde, el 1 de julio de 1874, por fin fueron emitidos los primeros billetes por valor de 25, 50, 100, 500 y 1.000 pesetas. Aquellas cantidades eran muy elevadas para la época, y por lo general la gente se limitaba a utilizar monedas en el día a día.
Por ello, de esa primera serie solo se imprimió un total de dos millones de billetes, cuyo uso quedó relegado a las entidades financieras. Todos estos factores han contribuido a que aquellos primeros billetes de pesetas alcancen un valor muy alto hoy en día, y se paguen cantidades realmente elevadas por ellos. Hace unos años, un billete de 500 pesetas de 1874, con la imagen de Goya, fue subastado con un precio de salida de 65.000 euros, y acabó siendo adjudicado por la espectacular cifra de 140.000 euros.
En cualquier caso, lo cierto es que encontrar uno de esos primeros billetes hoy en día es muy difícil. Pero no son los únicos de gran valor: otros ejemplos por los que se pueden ganar bastantes miles de euros en subastas son el de 100 pesetas de 1938, que incluye la imagen de la Dama de Elche y no llegó a estar en circulación por coincidir con la Guerra Civil; el de 250 pesetas de 1878, en la que aparece el escritor Fernando de Herrera; o el de 500 pesetas de 1903, con imagen del dios Mercurio.
Si tenéis la fortuna de tener alguno de esos billetes por casa entre vuestras reliquias familiares, quizás sea buena idea subastarlo y llevarse una cantidad considerable de dinero, e incluso si tenéis pesetas que no sean tan antiguas podríais estar en disposición de hacer un buen negocio. En cuanto a los coleccionistas que buscan esos ejemplares, también deben andarse con ojo ante posibles estafas, y asegurarse de la autenticidad de estos objetos que alcanzan tanto valor.
Fuente El Confidencial