Tiene entre sus personas clave a un ex directivo de El Al y a un magnate de la ciberseguridad: la nueva aerolínea israelí se llama Air Haifa, operará desde el aeropuerto de esa ciudad del norte del país y apunta a destinos en Chipre, Grecia y Turquía.
Por lo que se sabe hasta ahora, los vuelos de la compañía comenzarán a despegar «en algún momento del 2024», pero todavía no se conocen muchos más datos.
En su website, la nueva aerolínea israelí le da la bienvenida a sus futuros pasajeros en hebreo, árabe e inglés, afirmando que se trata de «la primera aerolínea comercial que se establecerá en el Aeropuerto Internacional de Haifa».
Air Haifa, añaden, «operará servicios directos de bajo costo a una variedad de destinos regionales y al mismo tiempo ofrecerá una experiencia de viaje conveniente y segura desde y hacia el aeropuerto» de la bella ciudad israelí, «lo que le ahorrará mucho tiempo y costos» a los pasajeros de la zona.
Para bajar los precios de los vuelos
La aerolínea ya recibió hace poco la aprobación de la ministra de Transportes israelí, Miri Regev. En un reporte de principios de este mes, el Canal 12 recordó que el costo de los vuelos de Haifa a Chipre, por ejemplo, es aproximadamente el doble que el mismo viaje desde el Ben Gurion.
Expertos consultados por el canal televisivo israelí dijeron que Air Haifa puede «reducir esa disparidad» para quienes quieran volar a los populares destinos turísticos en la isla vecina desde el norte del país y evitar movilizarse hasta el Ben Gurion, en las afueras de Tel Aviv y el principal aeropuerto nacional.
Portales especializados en turismo recordaron que el aeropuerto de Haifa reanudó sus operaciones en junio de este año, después de una pausa de cuatro años. La terminal atiende aerolíneas comerciales israelíes como Arkia e Israir, y ofrece servicios de helicópteros y escuelas de vuelo.
Pero son precisamente las infraestructuras del aeropuerto las que provocaron dudas en varios de los más importantes blogs de aviación, que comentaron en especial las medidas de la pista de la terminal aérea.
Un equipo de directivos «impresionante»
«Un impresionante equipo de ex ejecutivos y empresarios anunció planes para una aerolínea económica llamada Air Haifa», destacó Off the Beaten Points en referencia a un ex CEO de El Al, Gonen Usishkin, y otros dos altos ex ejecutivos de la línea israelí Miki Strassburger y Lior Yavor.
El equipo «impresionante» se completa con el principal accionista e inversor de Air Haifa, nada menos que Nir Zuk, el multimillonario estadounidense-israelí fundador del gigante de la ciberseguridad Palo Alto Networks, una empresa que facturó en el año fiscal 2023 casi 7.000 millones de dólares.
A pesar de la presencia de este grupo de «ejecutivos y empresarios de la aviación con mucha experiencia» detrás de Air Haifa, dijo Off the Beaten Points, quedan por resolverse las «limitaciones obvias causadas por la pista extremadamente corta del aeropuerto» de la ciudad.
La pista, precisó Ben Schlappig en el portal One Mile At A Time, tiene sólo 4.324 pies de largo (algo más de 1.300 metros), «lo que la hace demasiado corta para que cualquier avión comercial aterrice allí».
El aparato más grande que podría aterrizar allí es el Bombardier Dash 8 Q400, especificó Schlappig, «así que parece que el plan es que Air Haifa opere aviones turbohélice, lo que no es exactamente ideal en términos de costos operativos por asiento».
También rutas a Eilat y Bucarest
De cualquier manera el proyecto aparece sólido, si se tiene en cuenta la presencia en su cúpula de Zuk y de los ex El Al, a quienes se suman como accionistas Shai Babad, del gigante israelí de los alimentos Strauss Group y ex funcionario del Ministerio de Finanzas, y Rafi Danieli, ex CEO de la famosa naviera de carga Zim.
Otro importante website de esta industria, Ch Aviation, reportó que, según fuentes del sector, Air Haifa tiene como objetivo operar también rutas al aeropuerto Ramon de Eilat, en el extremo sur de Israel, y al Henri Coanda de Bucarest, «comenzando con la capital rumana en octubre» del año próximo.
Fuente: Israel Económico.
Fuente Vis a Vis