Antes incluso de que el Rey propusiera a Pedro Sánchez como candidato a la Presidencia del Gobierno, y cuando aún no hay ni siquiera fecha para el debate de investidura, las quinielas sobre el reparto de ministerios han empezado con ganas. Y uno de los nombres que han sonado estos últimos días afecta de forma directa a la política madrileña y en concreto al Parlamento autonómico, ya que la protagonista sería la portavoz de Más Madrid y actual jefa de la oposición, Mónica García. Los socios de Sánchez piensan ya en los sillones y algunas informaciones sitúan a García al frente del Ministerio de Sanidad.
En cuanto Mónica García se puso ‘a tiro’ de los periodistas esta semana, la pregunta sobre su futuro fue obligada, y para sorpresa de algunos, no de todos, la portavoz de Más Madrid ni negó ni rechazó esa posibilidad de ser ministra. Tampoco aprovechó para subrayar su compromiso con los madrileños para los próximos cuatro años. No. Lo que sí hizo fue dejar ver ciertos nervios y constatar que tras la investidura fallida de Feijóo era «evidente» que comenzarían las quinielas y los rumores.
«En Más Madrid siempre hemos hecho gala de la lealtad con otras fuerzas progresistas y de discreción, por tanto lo más importante ahora es que se forme un gobierno progresista que sea capaz de hacer avanzar nuestro país», se limitó a decir García. Desde Sumar, el portavoz de la formación, Ernest Urtasun, explicó esta misma semana que por el momento no se están negociando nombres, aunque tampoco desmintió que tengan intención de proponer a García como ministra.
Si Mónica García fuese finalmente compañera de Yolanda Díaz en una coalición de Gobierno presidida por Sánchez, todo indica, eso sí, que sería en el Ministerio de Sanidad. En su presentación ante las elecciones autonómicas se definió en primer lugar como «defensora de la sanidad pública, desde el Hospital 12 de Octubre como anestesista y como diputada desde la Asamblea de Madrid». Y luego ya explicó que es «madre de tres hijos». Médica y madre, como repite de forma resumida.
Látigo contra Ayuso
Una vez abierta la posibilidad no desmentida ni rechazada de que Mónica García pueda ocupar un sillón del Consejo de Ministros, las miradas se dirigen al resto de su grupo parlamentario, donde hay 26 diputados más. ¿Quién sería el nuevo látigo contra Isabel Díaz Ayuso en la Asamblea? ¿Existe realmente un número dos con capacidad y aptitud política para tomar la bandera de jefe de la oposición?
Haberlo, haylo. Javier Padilla fue de hecho el siguiente en la lista que encabezó Mónica García en las elecciones autonómicas del 28 de mayo. Es «médico de familia y comunidad», según se presentó en los comicios, y diputado desde 2021. Su condición de sanitario activista garantizaría una continuidad de la línea política marcada por García, que ha hecho de la sanidad pública su principal caballo de batalla.
Pese a ser número dos de Más Madrid en la Asamblea, Javier Padilla no tiene un perfil político potente, al menos de momento, para asumir, en su caso, el papel de jefe de la oposición, que es el que le corresponde al líder de su partido en el Parlamento, al ser el segundo más votado, por delante del PSOE. Así lo ven en otros grupos de la Cámara, como en el Socialista, donde zanjan la cuestión con desdén: «En Más Madrid no tienen relevo». Su grado de conocimiento entre los madrileños es bastante bajo, por no decir nulo. Algo que tampoco es extraño en la política madrileña, más allá de los líderes correspondientes y de alguna señoría, como es el caso de Carla Antonelli, en las filas de Más Madrid procedente del PSOE.
En Más Madrid tienen otra posible ‘numero dos’, Manuela Bergerot, que es la secretaria de Organización del partido y se presentó en el puesto tres a las elecciones, detrás de Mónica García y Javier Padilla. Es especialista en «políticas públicas de Memoria», según explicó en su presentación preelectoral. «Nací en Argentina en 1976 y desde 1978 vivo en Madrid, comunidad que nos acogió a mí y a mis padres como refugiados políticos», explicó. Bergerot es, junto a Mónica García y Pablo Gómez Perpinyà, coportavoz de Más Madrid.
La herencia de Errejón
Gómez Perpinyà es uno de los perfiles más políticos y potentes que puede tener Más Madrid en el Parlamento regional. Fue número cuatro en las últimas elecciones (número dos en las de 2021) y director de campaña de Errejón y de García. Su ‘pecado’ es que se le considera el hombre de Íñigo Errejón en la Asamblea, y fue su sucesor natural cuando este dejó plantados a los madrileños para volver al Congreso. La llegada de Mónica García al frente de la candidatura de Más Madrid, en las elecciones de 2021, relegó a Perpinyà. García quiso desmarcarse de la estructura de Errejón desde el principio. En el hemiciclo de la Asamblea se visualiza de forma gráfica: la distancia entre el escaño de García y el de Perpinyà es la más lejana posible dentro de su propio grupo. Es decir, que cada uno está sentado en una punta de la bancada de Más Madrid.
Hay otros diputados de Más Madrid que hacen méritos para llamar la atención. Es el caso de Pablo Padilla, número 24 en la lista electoral y miembro del gabinete de Mónica García en los últimos años, aupado a un papel relevante en la actividad parlamentaria. En el último Pleno la lió al insultar a Ayuso –la llamó ‘facha’–, lo que encantó a los suyos y sin duda le dio puntos internos. Una sesión plenaria sin la bronca correspondiente desde la bancada de Más Madrid parecería ya descafeinada.
El peso en Sumar
Javier Padilla, Manuela Bergerot y Pablo Gómez Perpinyà son diputados autonómicos y por tanto podrían asumir el papel de sucesores de Mónica García en el Parlamento regional. Pero fuera de la Asamblea también está Rita Maestre, a quien muchos consideran la auténtica número dos del partido. Hasta ahora.
En el Grupo Socialista, observan con curiosidad a sus adversarios de la izquierda. Fuentes parlamentarias sostienen que García intenta impulsar el peso de Más Madrid en la futura negociación por las carteras del Gobierno para intentar asegurarse una cuota mínima ante Yolanda Díaz.
Mónica García siempre ha defendido una autonomía de Más Madrid respecto a Más País, y por tanto el peso específico que debe tener la formación regional madrileña en las decisiones que se tomen en Sumar, incluido un eventual reparto de carteras ministeriales si se reedita una coalición de Gobierno con el PSOE.
Javier Padilla
El número dos de García en la Asamblea también es médico, lo que sería un punto a su favor en un partido muy centrado en la sanidad.
Manuela Bergerot
La secretaria de Organización de Más Madrid, número tres en las elecciones, sería otra de las favoritas para relevar a Mónica García.
Pablo Gómez Perpinyà
El hombre de Íñigo Errejón en Más Madrid sigue siendo coportavoz, pero en la práctica ha quedado bastante apartado con García.
Carla Antonelli
Si hay alguien conocido dentro del grupo parlamentario de Más Madrid es Carla Antonelli, activista trans que fue número cinco en las elecciones.
En el entorno de Mónica García se niega que exista ningún debate en este momento sobre el futuro de la portavoz de Más Madrid. En las filas socialistas, siempre atentas a los movimientos de sus competidores parlamentarios y electorales, creen que una salida de Mónica García sería muy arriesgada para el futuro de esa formación política. «Si Mónica García se va, puede ser el principio del fin de Más Madrid, un partido que solo se entiende en el contexto de la pandemia y que ella ha mantenido vivo por su pelea en el terreno de la sanidad pública. Sin ese papel, perdería buena parte de su sentido», advierten.
Fuente ABC