Afirmó que si el libertario es electo, habría un traspaso de los planes que controlan los piqueteros a los sindicatos.
El polémico gremialista descuenta un triunfo de Milei en primera vuelta. Dijo que no ocupará ningún cargo y que solo le interesa ser “amigo” del Presidente.
El líder gastronómico, Luis Barrionuevo, confirmó que se encuentra abocado a diagramar los operativos de fiscalización para cuidar la boleta de Javier Milei en once provincias el próximo 22 de octubre y pronosticó un triunfo en “primera vuelta” del libertario.
Optimista, deslizó que en la próxima administración (si se impone el libertario) serán los gremios los que pasarían a administrar los planes sociales con objetivo de intentar integrar en el empleo formal a los miles de beneficiarios que hoy son “arriados” por los líderes piqueteros.
Desde la sede del gremio gastronómico de Catamarca, provincia de la que es oriundo, el histórico dirigente sindical, actualmente distanciado de la cúpula de la CGT, ratificó su alianza con el locuaz economista en una entrevista con una señal de cable local.
Pese a todo, sostuvo que no le interesa ocupar “un cargo” en un eventual gabinete libertario pero sí tener un presidente “amigo” al que pueda llamar cuando lo necesite. “Eso es el poder y lo que he hecho siempre“, se sinceró, con brutalidad, quien fuera confidente de Carlos Menem. En años ´90 incluso recordó que puso “mucha gente en cargos pero no los vi. Recién 10 años después me vinieron a ver”.
Es en este marco, fundamentó su rechazo a integrarse en una eventual gobierno de La Libertad Avanza en que “a esta edad no quiero participar más. Ayudo a que cambie el país, necesitamos un cambio para mis hijos y mis nietos”.
Pero el líder gastronómico aseguro que su visita a la provincia cordillerana tiene que ver con aceitar los mecanismos de fiscalización en las once jurisdicciones en las que se comprometió a cuidar la boleta de LLA. Incluso apuntó que “Catamarca y Santiago del Estero me tocan a mí”, en esta suerte de tablero TEG en el que ha dividido al país para blindar la boleta libertaria de los “pícaros” de siempre.
En este marco, abundó que en los últimos días estuvo “dialogando con los compañeros que nos van a ayudar a fiscalizar a Milei. Tengo 11 provincias“, entre las que también se cuentan las patagónicas pero también Buenos Aires.
Envalentonado, aseguró que “tenemos mucha gente que se ha anotado” y viejo conocedor de los secretos de tamaña empresa, indicó que “saben que tiene que llevar las boletas y los recursos para trabajar“. Insistió en que “vamos a controlar todo lo que es Milei” porque les preocupa “que estén las boletas en el cuarto oscuro”.
El gastronómico registra un polémico antecedente en lo que refiere a su participación en los comicios. En marzo de 2003, molesto por un fallo judicial que lo inhabilitaba a competir en las elecciones a gobernador, impulsó una quema de urnas en la capital catamarqueña.
Con todo, Barrionuevo no sólo fue consultado en la provincia norteña por la ciclopea tarea a la que se ha comprometido con el libertario. Aseguró que coincide con éste en la necesidad de implementar una reforma laboral.
“Hemos hablado y seguramente hay que seguir haciéndolo porque hay convenios colectivos que datan de 1975, hay que aggiornarlos”, indicó.
Y se refirió a lo hecho en su propio gremio: “Lo estamos adecuando con todas las cadenas empresarias, hemos crecido muchísimo”, declaró, y adelantó que “vamos a implementar el seguro desempleo, como el fondo de despido que tiene la UOCRA” que tango gusta al presidenciable de LLA.
Por otra parte, el referente cegetista hizo público otro tipo de acuerdo con el libertario, en caso que éste llegue a sentarse en el sillón de Rivadavia. Aseguró que se estudia un traspaso de los planes sociales a manos de los sindicatos para evitar que los beneficiarios sean “arriados” por los referentes de los movimientos populares.
El objetivo es facilitar la integración de los integrantes del Potenciar Trabajo en el trabajo formal “sea con nuestro sindicato o con la UOM (metalúrgicos)”, deslizó. Al finalizar, aventuró un triunfo libertario “en primera vuelta. Va a ser un aluvión, con un piso del 45%”.
Después de varios escarceos y acercamientos por intermedio de terceras personas, Milei y Barrionuevo se encontraron el pasado 13 de septiembre cara a cara. Según la vocería libertaria, durante el encuentro ambos dirigentes analizaron la realidad del mercado laboral pero haciendo foco especialmente en el sector del turismo, hotelería y gastronomía, que alberga a más de un millón de trabajadores directos e indirectos.
En este sentido, las reformas laborales buscarían “dinamizar” el sector para que la Argentina vuelva a la senda del crecimiento “de la mano del trabajo genuino” Hay un diagnóstico coincidente con los técnicos de Juntos por el Cambio, que la Argentina no genera trabajo genuino en el sector privado desde 2011.