Israel se encuentra ahora en verdaderos problemas.
Por Galia Lavi
Asesinos despreciables se infiltraron en su territorio, violaron, asesinaron y secuestraron de sus hogares a bebés, niños, mujeres y ancianos.
No se trata de un campo de batalla ni una confrontación entre militares, sino una horrible actividad terrorista que conmocionó al mundo entero.
Bueno, a casi todo el mundo.
Hay países que se sorprendieron menos: China, por ejemplo.
La declaración del portavoz del Ministerio de Exteriores chino fue, como siempre, lacónica y habló de la necesidad de calma entre «todas las partes».
Aunque en términos generales y vagos condenó las «acciones que dañan a civiles»; no mencionó a Hamás por su nombre y bien podría haber estado dirigido a Israel, que ahora está atacando en Gaza.
La embajada de Israel en China, que se atrevió a escribir un post en la red social china Weibo afirmando que esperaba que China condenara a Hamás, recibió inmediatamente miles de respuestas antisemitas y llenas de odio por parte de usuarios chinos.
La censura china no les impidió continuar con su protesta, hasta que la publicación fue bloqueada para comentarios.
El hecho de que también haya chinos entre los secuestrados no importó en absoluto.
De lo contrario.
El hecho de que se trate de personas que supuestamente renunciaron a su ciudadanía china y adoptaron otra ciudadanía (israelí) se convirtió en una excusa para que China renegara de ellos.
La prensa china ha abordado la misma línea, considerando el acto criminal del terrorismo como parte de un «conflicto entre países».
Al mismo tiempo, los investigadores chinos aprovecharon incluso el incidente para criticar a Estados Unidos, que, según ellos, «inflama la situación».
Hace casi seis meses, el primer ministro [Benjamín] Netanyahu se jactó de la invitación que recibió para visitar Beijing, y personas de su entorno señalaron incluso que esto tenía como objetivo «mostrar a Estados Unidos que Israel tiene alternativas».
Estos días, que están marcados por repetidas manifestaciones de apoyo inequívoco de Estados Unidos a Israel –desde las declaraciones del propio presidente [Joe] Biden hasta el envío de un portaaviones al Mediterráneo para contener a nuestros enemigos del norte–, es importante aclarar y reiterar: China es una superpotencia y es económicamente importante, pero no es amiga de Israel.
Fuente: INSS The Institute for National Security Studies
Fuente Aurora