Este es un fragmento de la newsletter Cotizalia AM que se envía de lunes a viernes antes de la apertura de los mercados. Si quieres recibirla gratis en tu correo electrónico solo tienes que hacer clic aquí.
No seré yo quien entre a debatir con una magistrada del Tribunal Constitucional sobre los aspectos técnicos de una sentencia o de una ley. Estoy seguro de que la ponencia en la que María Luisa Balaguer pretende desestimar el recurso de la Comunidad de Madrid contra el Impuesto sobre la Riqueza del Gobierno central está bien armado jurídicamente y es razonablemente defendible (lo mismo que la posición contraria, mayoritaria, por cierto, entre los fiscalistas con los que he podido comentar la jugada). De lo que quiero hablar es del concepto -y espíritu- del Estado Autonómico. Si el legislador decidió que las competencias para gravar el patrimonio debían recaer en las Comunidades Autónomas, si un Gobierno legisla para impedir de facto que esas mismas Comunidades Autónomas ejerzan libremente esa potestad. Independientemente de que uno crea que el patrimonio deba ser gravado al 0% o al 100%, esto a mí me suena a una invasión de competencias autonómicas. Como mínimo de facto. Y, en cualquier caso, recuerden esa frase que se le atribuye a Emilio Botín: “En España, los ricos de verdad, lo que se dice ricos de verdad, somos muy pocos”.
Este es un fragmento de la newsletter Cotizalia AM que se envía de lunes a viernes antes de la apertura de los mercados. Si quieres recibirla gratis en tu correo electrónico solo tienes que hacer clic aquí.
Fuente El Confidencial