Sin que se detenga la llegada de cayucos a Canarias y haya que buscar plazas y recursos debajo de las piedras, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha decidido pasar de la «cortesía institucional» a la información y las explicaciones, tras las críticas unánimes del PP a la gestión de la crisis migratoria. «Improvisación y descoordinación» fueron las palabras más suaves de los últimos días.
Varios alcaldes y barones del PP exigieron detalles sobre el número de personas que se está trasladando a sus municipios o comunidades, el tiempo que se calcula que permanecerán y las infraestructuras donde se les aloja. Hasta ahora la comunicación consistía en que desde el ministerio se informaba a delegados y subdelegados del Gobierno y estos trasladaban la información, que no ha sido lo fluida que demanda la mayoría. Desde el departamento de Escrivá se hablaba de esa «cortesía institucional», dado que ni ayuntamientos ni comunidades tienen competencias en materia migratoria de adultos. Pero esa explicación se quedó corta.
El martes, el ministro Escrivá ha convocado a un encuentro informativo por videoconferencia a los alcaldes de los principales municipios españoles, a la presidenta de la FEMP, María José Pelayo, y a los consejeros de las comunidades autónomas para explicarles el dispositivo montado para atender la crisis migratoria y resolver las dudas que se planteen, según han informado fuentes del Ministerio.
El traslado de migrantes a distintos puntos de España (entre 5.000 y 6.000 personas, según los datos facilitados por el ministro) ha puesto en alerta a autonomías y ayuntamientos, que exigen transparencia al Gobierno sobre cuántas personas, en qué condiciones y durante cuánto tiempo serán alojadas. La reunión del martes tiene como objetivo aplacar esas críticas y dar respuesta a las incógnitas de cómo se están llevando a cabo estos traslados que han soliviantado a algunos alcaldes al encontrarse la situación hecha.
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, denunció el viernes la «descoordinación e improvisación» del Gobierno de España con los inmigrantes que están trasladando desde Canarias y que esta creando «tensión» con los municipios y las comunidades autónomas. A su juicio, lo «lo mínimo» que debería hacer el Gobierno era «sentarse» con las comunidades autónomas y con los ayuntamientos para abordar los traslados. El líder del PP acusó a Pedro Sánchez de meter a los migrantes en un avión y dejarlos «en paradas de autobuses».
El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, arremetió a su vez contra los «discursos populistas e irresponsables» y las manifestaciones «ignorantes» en referencia a Feijóo y a las palabras de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, quien vinculó la «seguridad nacional» con el problema de la inmigración y el traslado de migrantes a la Península.
Marlaska viajará hoy a Senegal (es su tercera visita al país africano) para ara analizar con las autoridades de Dakar el control de las rutas migratorias y reactivar las devoluciones periódicas de sus migrantes tras un mes de llegadas récord de cayucos con más de 13.000 personas solo a Canarias. El 90 por ciento de estas últimas llegadas proceden de ese país, según fuentes policiales.
En los últimos cinco años, Marlaska ha viajado a Senegal en otras dos ocasiones y a Mauritania en cinco, la última hace tres semanas, una visita que precedía a la cita en Dákar el día 16 y que fue aplazada porque el titular de Interior se trasladó a Canarias para presidir la reunión de la Autoridad de Coordinación ante la llegada sin precedentes de migrantes desde la crisis de los cayucos de 2006.
Fuente ABC