El Partido Popular (PP) intensifica su estrategia de oposición a la amnistía por todos los frentes. El presidente de los populares ha convocado a toda su organización a salir a la calle el próximo domingo 12 de noviembre en todas las capitales de provincia del país. En su discurso ante la Junta Directiva, Alberto Núñez Feijóo ha transmitido la idea de movilización permanente: «Vamos a seguir. No nos van a silenciar, no nos van a callar. No vamos a parar».
El PP apuesta por una estrategia «con todos los recursos, ante todas las instancias y en todos los ámbitos» ante lo que ha definido como «un escándalo de dimensiones sin precedentes en historia democrática de España». Mientras el Gobierno en funciones trata de acelerar los acuerdos para después garantizarse una legislatura larga que sepulte esta polémica, Feijóo trabaja en presentarse como la alternativa clara a esta decisión: «No nos vamos a callar. Quieren que nos olvidemos (…) No van a lograr la amnesia del pueblo español sobre lo que están haciendo».
En una Junta Directiva que el PP situaba de manera previa a la investidura de Pedro Sánchez, Feijóo ha defendido que el PP representa la certeza constitucional y a la vez la certeza económica. Convencidos de que la cuestión de la amnistía puede generar desafección en muchos electores cercanos al PSOE, Feijóo ha ofrecido al PP como «refugio constitucionalista» y dijo que el partido tiene las «puertas abiertas» para ser punto de encuentro.
Feijóo reiteró la idea de liderar la movilización en las calles, pero también desde el punto de vista institucional ante el «salto al vacío» que supone contra la amnistía, que el PP define como el «mayor ataque al Estado de Derecho» por la connivencia en la operación del PSOE. Aunque ya se ha mostrado Feijóo convencido de que no habrá elecciones, ha insistido en que debería irse a las urnas para «que se vote lo que no se votó el 23 de julio».
El PP defiende como eje estratégico no tanto los planteamientos de los independentistas, que es básicamente «la impunidad de la independencia y que se la financiemos los españoles», y que Feijóo considera que es lo de siempre. Para el PP «lo grave es un presidente que lo otorgue por su interés personal». Feijóo ha pronunciado un discurso muy cargado de frases contundentes para mantener ardiente el pulso de un partido que todavía digiere el golpe de no haber alcanzado el poder, que ha coqueteado con la idea de la repetición electoral y que ahora se prepara ya para la oposición: «Los derechos de los ciudadanos no se trafican. España no se decide a puerta cerrada entre dos partidos».
«Pretenden insultarnos y decir que los radicales somos los que defendemos al Estado, a la Justicia y a los servidores públicos. Y no aquellos que están contra el Estado. Pues les advierto de que no nos van a callar porque la sociedad española está más unida que nunca contra sus desmanes», planteó Feijóo tras recordar que también estará en la gran manifestación que se celebrará el 18 de noviembre en Madrid.
Feijóo ha acusado a Sánchez y todo el PSOE de asumir «el discurso de que España se comportó como una dictadura» y asegura que conceder que la Justicia española practica la guerra sucia judicial supone un «salto al vacío de la impugnación del orden constitucional». Ha lamentado especialmente el lugar en el que quedan los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad y los jueces.
Fuente ABC