La juez de Instrucción y Primera Instancia número 4 de Parla ha rechazado el sobreseimiento de la causa abierta contra el actor Juan José Ballesta, protagonista de la película ‘El Bola’, por agresión sexual a una joven de la misma localidad, según ha podido saber ABC.
En la providencia, fechada el pasado 9 de noviembre, la togada Elena García Díaz explica que «no ha lugar al sobreseimiento solicitado en este momento procesal; una vez que se practiquen las diligencias acordadas, se resolverá lo procedente». Sus defensores habían pedido que el caso se cerrara ya.
Por otra parte, la instructora sí aprueba la petición hecha por el abogado de la víctima, Juan Manuel Medina, por lo que ordena oficiar a la sucursal del banco Santander de la calle de la Paloma, 2, de Parla para que aporten las grabaciones del 20 de julio de 2023.
Lo que la acusación pretende con estas imágenes es demostrar que, en contra de lo que Ballesta afirmó el día 7 de noviembre en el juzgado, sí que conoce a la víctima. Asimismo, el primero contacto sexual, según la denunciante, lo llevó a cabo el actor sentado en esa zona de la ciudad madrileña.
La denuncia
ABC ha tenido acceso al contenido íntegro de la denuncia de la presunta víctima, interpuesta el pasado 16 de agosto en la comisaría de Parla, localidad en la que se ubican los hechos expuestos por la mujer, española de 48 años. Lo hizo tras estar ingresada en el área psiquiátrica del hospital Infanta Cristina, «porque tuvo una crisis nerviosa debido a la violación».
Su narración ante los agentes comienza precisamente afirmando que padece una esquizofrenia paranoide, pero detalla que lleva tiempo tratándose «con normalidad» en el mencionado centro y que se encuentra «estable». Refiere, además, que los hechos denunciados ocurrieron entre los días 18 y 21 de julio de 2023: su móvil le recuerda que estuvo en un local de ocio de Parla en esas fechas, porque ella no es capaz de datar lo sucedido de manera concreta.
La mujer explica que todo comenzó a la medianoche del 18 al 19 de julio, en un local de copas de la calle de Torrejón, en Parla. Allí se encontraba con un hombre conocido como Raúl el ‘Pasty’, conocido así porque había sido pastelero. Acababa de conocerlo.
«Me tiró al sofá y me bajó las bragas»
Siempre según el contenido de la denuncia, luego siguieron la noche en el piso de él (aporta capturas de WhatsApp y foto del varón, así como su número de teléfono). Una vez allí, explica la violación: «Me tiró en el sofá y quedé boca abajo. Él se tumbó encima de mí, impidiéndome que me moviera y bajándome el pantalón y las bragas». Y la penetró, mientras que le decía: «Te conozco. Soy tu hermano, soy Raúl. Sé que esto a ti te gusta». Esto lo hacía a la vez que la «tiraba del pelo violentamente». Ella intentó resistirse: «Como no quería mantener relaciones con él, le grité: ‘¡Que no! ¡Para, para!». La mujer detalla que la agresión «duró muy poco» y que cree que Raúl «no se puso el preservativo».
Ella se quedó quita en el sofá. «Raúl me quitó el móvil y me impidió que pudiera llamar para pedir ayuda o incluso usar mi móvil de forma normal. También me quito las llaves del coche y joyas que llevaba encima, como un colgante azul, una piedra en una cadena de plata», especifica la denuncia policial.
También, continúa, le quitó el DN y un reloj de pulsera,h «que utilizó para convencela de que fuese a por él y así volver a verla». Y le dijo tras la presunta violación: «Ve a ducharte, que das asco». «Me retuvo en el domicilio varios días. Yo le suplicaba que me dejara salir, porque tengo un perro y lo tengo que cuidar pero él no me hizo caso», añade la presunta víctima.
«Quería que me prostituyera»
En las jornadas posteriores, se presentó en el piso una joven llamada Cora: «Quería convencerme para que me prostituyera. Estuvimos hablando de la ‘profesión’ de ella, pero no me convenció». «Dos días después, Raúl me dejó ir como si nada. Me devolvió el móvil y las llaves, pero no el reloj. Luego, volví a casa e hice vida normal, hasta que me di cuenta de que no me había entregado el DNI». Y acudió a comisaría a denunciar su sustracción.
«A pesar de la violación -prosigue-, volví a quedar con Raúl porque me sentía anulada por él. Y me seguía escribiendo para ir a la piscina o de fiesta». Y ahí es cuando aparece Ballesta, al que dice que conocía porque fueron vecinos hace años. El actor, Raúl y la denunciante salieron juntos al mismo pub referido al principio del relato.
Del cajero, al narcopiso
«En un momento dado, los tres salimos del bar y fuimos a un cajero automático de la calle de San Antón. Allí me quedé a solas con Ballesta, mientras sacaba dinero. Estuvimos allí media o una hora larga, porque no podíamos sacar el dinero. Incluso se paraba gente a ayudarnos, pero Juan José les contaba que él ‘se cargaba los cajeros’. Mientras, Raúl venía al cajero y volvía al bar. Me se di cuenta de que aquel no era mi banco y acudimos a otro, donde sacamos 200 euros. De allí fuimos hacia casa de Raúl. Él subió a su piso y me quedé sola en la acera con Juan José, en la acera. Entonces, él me retiró las bragas y me introdujo los dedos en la vagina», explica.
«No manifesté mi negación, pero tampoco lo consentí», detalla a preguntas de los agentes. Entonces especifica cómo iban vestido ambos y lo siguiente: «Todos consumimos droga, cocaína, no sé si alguna sustancia más».
Llegó Raúl y los tres fueron «a un domicilio cercano para que Juan José pudiera comprar heroína»: «La compró y la consumió. Yo también la consumí, le di una calada. Luego, me fui sola a dar vueltas por Parla, disgustada y llorando. Volví a casa de Raúl para que me dejase dormir allí y al día siguiente cogí mi coche y me marché a casa. Tras pasar tres o cuatro días, al pensar tranquilamente por todas las situaciones por las que había pasado y debido a que por mi enfermedad me cuesta ordenar los pensamientos, una vez consciente de lo vivido llamó a emergencias y me llevaron al hospital, donde me hicieron análisis y di positivo en cocaína en sangre». Estuvo ingresada doce días en Psiquiatría para poder estabilizarse.
Allí, como tenía el móvil, afirma que mantuvo «varias conversaciones con Raúl para recabar datos». En una llamada, hablaron sobre la agresión sexual pero Raúl «se enfadó y colgó», por lo que siguieron hablando por WhatsApp. En la denuncia aporta capturas de esas conversaciones.
La versión de Juan José Ballesta
A los agentes de la Unidad de Familia y Mujer (Ufam) de la comisaría de Parla les pide una orden de alejamiento, porque Raúl sabe dónde vive y teme que que tras la denuncia pueda haber represalias contra ella.
La letrada del actor, Beatriz Uriarte, responde a ABC: «Juan José Ballesta no conoce a la denunciante. Ni son amigos. Ni son vecinos. respetamos a la administración de justicia y confiamos en poder tener una resolución favorable.Lo único que pedimos es que también se respete la presunción de inocencia«.
Fuente ABC