Pero también, que García-Gallardo acudiera al barrio de las Delicias para comentar ante los vecinos que los centros de atención a los inmigrantes son «potencialmente peligrosos» o que estuviera presente en las manifestaciones ante la sede del PSOE en Valladolid, donde se lanzaron proclamas como ‘España cristiana, no musulmana’ y ‘Fuera Menas de nuestros barrios’». A su juicio, ha decidido dar este paso para evitar que ocurran «desgracias» como agresiones. «Esperar más tiempo era algo inmoral», ha sentencido.
Igea ha destacado que un momento de «elevadísima» tensión social, este tipo de actos entrañan un «grave riesgo», sin olvidar que se han producido agresiones e insultos a periodistas durante las manifestaciones, aunque no están tipificadas en el Código Penal. «Será la Fiscalía quien tenga que dar curso o no a esta denuncia, que se suma a otra de Izquierda Unida en unos términos muy similares contra García-Gallardo», ha añadido, pese a reconocer que tiene pocos visos de prosperar.
Francisco Igea ha recordado, según recogió la Agencia Ical, que la jurisprudencia demuestra que no es «preciso» que se produzcan actos violentos ni de incitación directa a un delito, además de señalar que existan los agravantes al ser una figura pública y con autoridad, a quien calificó de xenófobo.
El procurador ha reconocido que no le gusta haber llegado a la presentación de la denuncia pero era algo inevitable después de haber solicitado, incluso en el Pleno de las Cortes, de la rectificación del vicepresidente o haber demandado a Alfonso Fernández Mañueco su destitución.
«Si estas cosas continúan, cualquier día podemos vernos en una situación mucho, mucho más peligrosa. Imagínese que en una manifestación con 200 exaltados en la zona de Vadillos, en los que se grita ‘España cristiana, no musulmana’ o ‘Fuera Menas’, pase una persona con un yihab y pueda ocurrir cualquier desgracia», ha añadido.
Fuente ABC