Con respecto a la actual guerra de Gaza, he sostenido, desde un principio, que hay tres cronogramas de campaña en marcha, y que no están sincronizados entre sí: los cronogramas o “relojes” (como se les dice en hebreo) militar, diplomático/político y de rehenes.
Por Jonathan Spyer
Con respecto a la actual guerra de Gaza, he sostenido, desde un principio, que hay tres cronogramas de campaña en marcha, y que no están sincronizados entre sí: los cronogramas o «relojes» (como se les dice en hebreo) militar, diplomático/político y de rehenes.
El primer reloj se refiere a la campaña militar destinada a destruir al gobierno de Hamás en Gaza.
Esto requiere mucho tiempo [se habla de meses].
El segundo reloj se refiere a la campaña política y diplomática para ampliar el tiempo disponible para que Israel complete esta tarea.
En este segundo ámbito, la victoria sólo puede ser relativa.
A Israel no se le concederá un tiempo infinito.
Es por eso que la campaña militar debe llevarse a cabo con firmeza y determinación.
El tercer “reloj”, se refiere a los rehenes, y por definición va en contra de los dos primeros.
Si se quiere hacer imperativo este tercer reloj, se corre el riesgo muy real de ralentizar el avance del primero, hasta que . . .
. . . el segundo intervenga para detenerlo antes de alcanzar su objetivo.
Me parece que esto es con lo que cuentan los dirigentes de Hamás.
Bien puede ser que la naturaleza de la sociedad israelí sea tal que a los Gobiernos israelíes no les sea posible actuar de otra manera que no sea centrarse en el tercer reloj, en detrimento de los dos primeros.
Si eso es así, me parece a mí, entonces las milicias islamistas enemigas de Israel y su patrón en Irán han descubierto una terrible vulnerabilidad en el Estado judío que seguirán aprovechando.
Eso no es porque quiera que sea así, por supuesto, sino porque así es, según creo.
Fuente Aurora