Vivimos «una época que no tiene nombre en la que es necesario hacerse preguntas». Con estas palabras arrancó Juan José Laborda, senador constituyente y ex presidente del Senado, el Seminario titulado «Monarquía, crisis constitucional y calidad democrática».
La jornada se ha celebrado esta semana en la sede madrileña de la Fundación Botín y ha aunado a acreditados investigadores nacionales e internacionales de diferentes perfiles que van desde la Teoría Política al Derecho Constitucional, pasando por la Historia, el Periodismo y la Literatura.
El encuentro se enmarca dentro de las actividades académicas que desarrolla REMCO, la Red de Estudio de las Monarquías Contemporáneas, que preside Laborda. El director de la Red, el profesor de Ciencia Política en IE University, Francisco Beltrán, destacó, en la apertura del encuentro, la necesidad de llegar a los jóvenes y de explicar el papel constitucional de la Corona.
Los ponentes de la primera mesa, «Monarquía, crisis constitucional y calidad democrática», recordaron que, aunque parezca una «paradoja», los estados con más calidad democrática son monarquías, como sucede con algunos países nórdicos. Ángel Rivero, profesor de Teoría Política en la Universidad Autónoma de Madrid, traía otra paradoja. Casi una provocación: «Según los rankings internacionales, los 15 países más autoritarios del mundo son repúblicas populares». Rivero añadió que la Corona aporta firmeza frente a las disyuntivas que plantea la polarización.
Participaron también en esta mesa el escritor y profesor de Historia en la Complutense David Jiménez Torres, quien investiga sobre el papel de los intelectuales en el debate de la Monarquía. Jiménez Torres apuntó a nuevos retos de las monarquías «en los tiempos de Instagram».
«Vivimos una crisis institucional donde la Monarquía es la única institución que no se ha degradado»
Javier Tajadura
La hispanista y pedagoga sueca Inger Enkvist, catedrática emérita de Literatura en lengua española en la Universidad de Lund, explicó cómo en su país la Corona goza de una alta popularidad. Por su parte, el periodista de El Mundo Eduardo Álvarez dio algunas pinceladas de su investigación sobre cómo familias reales han ido reduciendo sus miembros, en aras de la racionalización y la modernización, hasta quedarse en un «núcleo duro» mínimo, como ha sucedido en España.
La Monarquía y la degradación institucional
La segunda mesa, moderada por la subdirectora de opinión de El Mundo, Leyre Iglesias, se centró en «Las funciones del Rey en la Constitución». La abrió Javier Tajadura, catedrático de Derecho Institucional en la Universidad del País Vasco: «Vivimos una crisis institucional donde la Monarquía es la única institución que no se ha degradado», afirmó, rotundo. Germán Teruel, profesor titular de Derecho Constitucional en la Universidad de Murcia, arrancó incidiendo en que el discurso de Felipe VI en la apertura de la Legislatura mostró «el verdadero valor y sentido de la Institución». Así, continuó: «El Rey Felipe VI debe agarrarse a aquello que preserva, y en ello debemos poner el acento: el Rey hoy día, se ha convertido en el único baluarte en la reserva».
Ignacio Molina, investigador principal del Real Instituto Elcano y profesor del Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Madrid, recordó «que el Rey no puede decir lo que le da la gana, y ése es el valor, un margen estrecho en el que solo puede hablar apelando al consenso, a la neutralidad, a los valores constitucionales».
La tercera mesa se tituló «El coste de monarquías y repúblicas» y sobre ello debatieron Daniel Carrasco, catedrático de Contabilidad Pública, y Daniel Sánchez Toledano, director del Departamento de Contabilidad y Gestión, ambos de la Universidad de Málaga. Estuvo moderada por la periodista Ruth Ugalde, especializada en Economía en El Confidencial.
Clausuró la jornada Emilio Lamo de Espinosa, Expresidente del Real Instituto Elcano, catedrático emérito de Sociología en la Universidad Complutense, académico numerario de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas y de la Academia Europea de Ciencias y Artes y vicepresidente de REMCO.
Pero, ¿qué es REMCO y por qué estas jornadas? Para responder, nos remontamos a 2015. Ese año, en un curso sobre «Monarquía, Constitución y Democracia» organizado por el Real Instituto Elcano en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), recuerdan desde REMCO, «personas e instituciones participantes se mostraron preocupadas por la falta de atención que el mundo académico había prestado a la monarquía».
Frente a los estereotipos
Ahí surgió la idea «de fundar un centro de estudios para paliar esta carestía». Todo se materializó en 2016 con la constitución de REMCO, en la que participaron el Real Instituto Elcano, la UIMP, el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, la Fundación Transición Española y la Cátedra Institucional Monarquía Parlamentaria de la Universidad de Burgos.
El foro cobró impulso a partir de 2022 «con un ambicioso programa de estudios comparados y de difusión de investigaciones rigurosas sobre las monarquías contemporáneas», recuerdan. ¿Objetivo? «Aportar información y argumentos que mejoren la calidad del debate público sobre las monarquías contemporáneas, apelen a la razón y permitan cancelar prejuicios, estereotipos y distorsiones», señalan desde la institución.
De este modo, REMCO promueve investigaciones sobre las funciones de la monarquía como forma de gobierno en el marco de las democracias liberales. De hecho, todos los ponentes del Seminario de esta semana investigan en este ámbito. El proyecto se financia mediante un sistema de crowfunding que incluye aportaciones voluntarias de personas y empresas.
Fuente ABC