Jon Rahm quiso hacer públicas las razones que le han hecho aceptar finalmente la oferta para unirse al LIV Golf dejando el PGA Tour, una competición de la que había sido su más acérrimo defensor hasta su marcha al circuito saudí con un suculento y estratosférico nuevo contrato que le va a reportar unos 550 millones de euros.
Rahm aseguró ante las cámaras de Fox News que «el dinero es genial, obviamente es maravilloso, pero lo que he dicho antes es verdad, no juego al golf por dinero, juego por amor al deporte», añadiendo que «pero como marido, como padre y como hombre de familia, tengo la obligación de darle a mi familia las mejores oportunidades y el mayor número de recursos posible. Y ahí es donde eso entra. El dinero, obviamente, es y ha sido un factor importante en esta decisión, pero hay muchas otras cosas, como mencioné antes, que lo hacen tan emocionante».
Para el golfista vizcaíno, hay otros factores al margen del puramente económico que han sido claves en su marcha al circuito saudí: «El amor al juego y querer que crezca en un mercado global, ser parte del equipo, ser capitán, espero, ser líder para los compañeros, es algo que es tan especial que me hace querer trabajar más duro aún de lo que he hecho hasta ahora».
En la misma entrevista, Rahm puso como ejemplo al equipo de sus amores, el Athletic Club, a la hora de referirse a su objetivo de crear afición al golf entre los niños españoles: «Siendo europeo crecí siendo aficionado Athletic de Bilbao, espero que los niños españoles en el futuro crezcan queriendo ser parte del equipo que estamos construyendo. Es algo que, espero, estemos relacionados por mucho tiempo».
La decisión final de aceptar la oferta del LIV Golf ha sorprendido a propios y extraños ya que, no conviene olvidar, Jon Rahm era uno de los profesionales del golf más críticos con la superliga saudí, tal y como manifestaba en junio de 2022: «No creo que sea lo mejor para mí y mi futuro en el golf. El mejor legado que puedo lograr es en el PGA Tour», razonando que en realidad, su intención era «jugar contra los mejores del mundo en un formato que existe desde hace cientos de años. ¿Cambiará mi estilo de vida si recibo 400 millones de dólares? No, no cambiará ni un poquito. Podría retirarme ahora mismo con lo que he ganado, vivir una vida muy feliz y no volver a jugar al golf». Dieciocho meses después, estas palabras se han vuelto a viralizar en Twitter, donde muchos aficionados le acusan de haber sepultado sus principios a base de petrodólares.
Fuente ABC