Javier Milei nombró este miércoles al nuevo Procurador del Tesoro, Rodolfo Barra. La medida fue publicada hoy en el Boletín Oficial, a través del decreto 23/2023. Sin embargo, como el exministro de Justicia menemista superaba la edad máxima que podía tener quien ejerciera ese cargo, el Presidente sumó otra medida para modificar los requisitos para ser designado y eliminó el de la edad.
Milei dijo que no se haría la reforma por ley, sino por decreto, porque “la urgencia en la adopción de la presente medida hace imposible seguir los trámites ordinarios previstos por la Constitución Nacional para la sanción de las leyes”.
Como fundamento para eliminar el requisito, el decreto alude al derecho a la no discriminación de las personas mayores. “Los Estados Parte adoptarán medidas para impedir la discriminación laboral de la persona mayor, quedando prohibida cualquier distinción que no se base en las exigencias propias de la naturaleza del cargo”, se indicó en el decreto 21/2023.
“El artículo 16 de la Constitución Nacional establece que todos los habitantes de la Nación son iguales ante la ley y admisibles en los empleos sin otra condición que la idoneidad”, planteó el decreto, que cita también que “el artículo 18 de la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, adoptada por la OEA el 15 de junio de 2015, aprobada por la Ley N° 27.360, dispone que la persona mayor tiene derecho al trabajo digno y decente y a la igualdad de oportunidades y de trato respecto de los otros trabajadores, sea cual fuere su edad” y “que, asimismo, agrega que los Estados Parte adoptarán medidas para impedir la discriminación laboral de la persona mayor, quedando prohibida cualquier distinción que no se base en las exigencias propias de la naturaleza del cargo”.
Sívori, a la AFI
Milei también dispuso hoy, por decreto, una nueva intervención de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), con amplias facultades para su titular, Silvestre Sívori, que fue designado al frente del organismo.
La intervención será por “dos años o hasta que cesen los motivos que dieron lugar a la intervención”, pero ese plazo podrá ser prorrogado por el interventor por hasta dos años más; es decir, hasta el fin del mandato que acaba de asumir Milei.
Durante la intervención, Sívori está facultado a “pasar a disponibilidad al personal que estime conveniente” y “disponer la jubilación extraordinaria de aquellos agentes que, sin perjuicio de su edad, hayan reunido los requisitos para obtener la jubilación voluntaria, y no sean necesarios sus servicios”. También podrá “revisar la administración de fondos reservados y de compras y contrataciones en cualquiera de sus modalidades” y “revisar, coordinar y centralizar la información generada y almacenada en las bases de datos de los organismos que componen el Sistema de Inteligencia Nacional”.
En cuanto a los fondos, el mismo decreto prevé que el jefe de Gabinete, Nicolás Posse (que fue quien promovió a Sívori a la jefatura de la AFI), podrá “efectuar las modificaciones presupuestarias necesarias destinadas a financiar los gastos que demanden la aplicación de lo dispuesto por el presente decreto”.
Fuente La Nacion