El Atlético de Madrid y ‘Sra. Rushmore’ lo han vuelto a hacer. Un nuevo anuncio del club rojiblanco y la afamada agencia de publicidad, con motivo de las fiestas navideñas, ha vuelto a tomar las redes sociales por su emotividad y su bella factura.
Enmarcado en el proyecto del club rojiblanco, presentado hace unas semanas, ‘El fútbol que queremos’, que defiende el respeto, la integración, la tolerancia y la diversidad en el deporte, el anuncio tiene como protagonistas a un anciano desorientado y un taxista rojiblanco.
Perdido en medio de la calle, este hombre de avanzada edad recibe la ayuda de un taxista, que se ofrece a llevarlo a su casa. Afectado quizás por algún tipo de demencia o Alzheimer, el anciano no recuerda el camino a su casa.
El conductor se ofrece a llevarlo e intenta hacerle sentir seguro, pero no logra arrancarle unas palabras y una sonrisa hasta que hablan de fútbol. Del «partido del domingo» en concreto. Aunque el anciano responde elogiando la actuación de Alfredo di Stéfano, leyenda del Real Madrid y rival del Atlético de Madrid…
«¡Qué tres goles marcaron! Es que hay que ver cómo juega Di Stéfano. ¡Madre mía! ¿A qué es el mejor?, responde ilusionado. El taxista duda, pero se suma a los elogios del anciano a «la Saeta Rubia».
Así, llegan a su portal, donde espera angustiada su hija, que entre lágrimas lo abraza y se ofrece a pagar la carrera, a lo que el taxista se niega. Después, al regresar a su coche, vuelve a sacar un banderín rojiblanco con el escudo del Atlético de Madrid, que había retirado discretamente cuando empezó la conversación sobre Di Stéfano, y vuelve a colocarlo en el retrovisor.
«Por encima del Atleti están los valores del Atleti», aparece entonces en la pantalla, poniendo fin al anuncio.
Gran acogida, pero también críticas
El vídeo ha tenido una gran repercusión, con muy buena acogida en las redes sociales por la idea que transmite. Sin embargo, y como no podía ser de otra manera en un mundo como el del fútbol, también ha provocado el enfado de algunos aficionados rojiblancos. Por un lado debido al gesto de esconder el escudo, y por otro por aludir a la mayor figura de la historia del eterno rival.
Fuente ABC