
Mientras las negociaciones por el dictamen para la Ley ómnibus entre el oficialismo y la oposición dialoguista se llevaban a cabo, en los pasillos de la Cámara de Diputados ya se comentaba: “Algunos gobernadores ya consiguieron lo que querían y van a mandar a votar con las dos manos, como Cornejo con el vino y Jaldo con el azúcar“.
Se referían así a los gobernadores de Mendoza y de Tucumán. Ambos consiguieron que el Gobierno deje en 0% las retenciones a la industria vitivinícola y también al limón y sus derivados, una industria importante para Tucumán.
Pero además, Jaldo logró que también se dejara afuera de la Ley ómnibus la derogación de la llamada “Ley del azúcar”, el régimen de protección del que goza esa industria que es clave para la provincia de Tucumán.
Con esas concesiones, tanto en Unión por la Patria como en los bloques de la oposición dialoguista empezaron a ver como algo muy probable que Jaldo acompañara a través de sus diputados el proyecto de Milei. De todas formas, la decisión de dejar Unión por la Patria fue un paso más allá.
Fuente Mendoza Today