Por Daniel Romero
Según pudo saber Total News Agency, José Jesús Jatar Díaz, quien se desempeña como Primer Secretario de la embajada de Venezuela en Buenos Aires, es, en realidad, uno de los “COI” -agregados de inteligencia- en la delegación diplomática. Díaz ingresó a Ezeiza con intenciones de acercarse al avión reconocido por la venezolana EMTRASUR, secuestrado en la terminal aérea. Fue detectado rápidamente por la PSA.
El espía, ingreso con un automóvil a zonas de seguridad del aeropuerto, supuestamente para obtener fotografías del avión secuestrado, pero es algo difícil de creer, dado que las podría haber obtenido de otra forma menos comprometida, máxime si contaba con el apoyo de un funcionario de ANAC. Es de suponer que tenía otra misión asignada. Cosa que las autoridades y justicia deberían determinar.
Tanto el agente venezolano como el funcionario de ANAC, les podría caber la figura de espionaje. El funcionario de ANAC debería ser acusado de traición a la patria por colaborar con un agente externo. ANAC es “controlada” por La Cámpora con numerosos funcionarios que aún permanecen en sus cargos. El 1 de febrero de 2024, Gustavo Marón, un profesional de vasta experiencia en el área, se convirtió en el nuevo titular de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).
La empresa venezolana, es representada por el estudio de Maximiliano Rusconi, cercano a Cristina Kirchner y quien estuvo a cargo, desde un primer momento, de la defensa de Diego Lagomarsino, por el asesinato del Fiscal Nisman.
El agente venezolano, Jatar Díaz, “primer secretario” (espia) de la embajada de Venezuela, estaba acompañado por un empleado de la ANAC, quien le habría allanado el camino hasta el área restringida. ANAC, es otro de los organismos sensibles, como inteligencia, seguridad y defensa, que mantienen en sus puestos a militantes K.
El hecho quedo en manos del juez federal Federico Villena, quien abrió una causa a raíz del informe presentado por la PSA. El espía había obtenido fotos de la aeronave.
El Presidente Milei declaró a Hamás como grupo terrorista y ordenó el traspaso de la embajada argentina a Jerusalem, cosa que fue rápidamente cuestionada por los terroristas de Hamas, organización aliada y apoyada por Irán.
La aeronave de EMTRASUR está retenida mientras se define la disputa judicial, desde que el juez Federico Villena emitió un fallo para que se cumpla el decomiso ordenado por la Justicia de Estados Unidos del Boeing 747-300, número de matrícula YV-3531. La salida del avión a EEUU estuvo frenada, durante el gobierno kirchnerista, por el ex viceministro de justicia, Juan Martín Mena, con estrechos lazos con Venezuela.
El avión de origen iraní y luego, supuestamente adquirido por Venezuela, arribo al país en forma solapada y tras revelarse su presencia, se pudo determinar que su tripulación estaba integrada por iraníes y venezolanos, como informó Total News Agency, profusamente. El comandante de la aeronave fue integrante de las fuerzas Quds iraníes, encargadas de organizar atentados en el exterior, además de ser la policía secreta y pilar del régimen iraní, como “guardianes de la revolución”.