Por Nicolás J. Portino González
En un trágico suceso que ha conmocionado a la comunidad, dos valientes agentes de la prestigiosa Guardia Civil perdieron la vida este viernes en Barbate, Cádiz, tras ser embestidos por una narcolancha. Este terrible incidente también dejó a un tercer agente gravemente herido y a otro con lesiones leves. La noticia ha generado consternación y profundo pesar en toda la sociedad.
Lamentablemente, uno de los agentes fallecidos pertenecía al prestigioso Grupo de Acción Rápida, una unidad de élite del cuerpo armado, mientras que el otro formaba parte del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas. Ambos hombres, dedicados y entregados a proteger a sus conciudadanos, perdieron la vida en el cumplimiento de su deber, enfrentando peligros que amenazan la seguridad y la estabilidad de nuestra sociedad.
Hasta el momento, las circunstancias precisas que rodearon este trágico suceso no han sido completamente esclarecidas. Sin embargo, es claro que este incidente pone de manifiesto los riesgos a los que día a día se enfrentan nuestros agentes de seguridad en la lucha contra el narcotráfico y la delincuencia organizada.
Es inadmisible que hechos como este sigan ocurriendo, poniendo en peligro la vida de aquellos que arriesgan todo para defendernos. Por ello, instamos a una pronta y exhaustiva investigación para esclarecer lo sucedido y exigimos que se tomen medidas contundentes para garantizar la seguridad de nuestros agentes.
Además, en un momento de profundo dolor y tristeza, miembros de la “ASOCIACIÓN UNIFICADA DE GUARDIAS CIVILES” han manifestado que es necesario que las máximas autoridades asuman su responsabilidad. Por ello, han exigido la dimisión del Ministro del Interior, quien debe responder por las políticas y estrategias de seguridad erradas que han llevado a situaciones tan lamentables como la que hoy nos enluta.
Los miembros de este medio “Total News Agency” saludamos a la “ASOCIACIÓN AMIGOS DE LA GUARDIA CIVIL” y siempre cercanos en afecto, abrazamos y acompañamos fraternalmente a las familias y seres queridos de los valientes agentes que perdieron la vida, así como con toda la comunidad de la Guardia Civil, que sufre la pérdida de dos de sus miembros. Que su memoria sea un recordatorio constante del sacrificio y la valentía de aquellos que dedican sus vidas a proteger a los demás.
Que en honor a su legado, se tomen las medidas necesarias para evitar que tragedias como esta vuelvan a repetirse.
El desinterés del estado en tanto el bienestar de quienes conforman las fuerzas de seguridad, es la principal causa de este tipo de desgracias.