Por Adalberto Agozino
La visita del jefe de Gobierno español, Pedro Sánchez, a Rabat creó una excelente oportunidad para que Marruecos y España profundicen las buenas relaciones y los intereses compartidos que caracterizan a este momento histórico.
El Rey de Marruecos, Mohammed VI realizó un gesto de especial reconocimiento al jefe de Gobierno español Pedro Sánchez recibiéndolo en vista oficial en el Palacio Real de Rabat. Una distinción de la que no suelen gozar otros jefes de Estado o de Gobierno cuando viajan a Marruecos, un gesto que Pedro Sánchez recibe por segunda vez.
Esta señal de amistad y reconocimiento brindado a Pedro Sánchez por parte del monarca alauí es una señal de como aprecia el Rey el apoyo expresado por España a los derechos de Marruecos sobre su Sáhara en el marco de reiteradas declaraciones diplomáticas, tales como la Declaración Conjunta del 7 de abril de 2022, en la Declaración Conjunta dada a conocer al término de la 12ª Sesión de la Reunión de Alto Nivel (RAN) Marruecos – España del 2 de febrero de 2023 y ratificada incluso recientemente en la respuesta que el gobierno de Pedro Sánchez dio al diputado Jona Iñarritu García, legislador del partido separatista vasco Euskal Herria Bildú.
Durante su visita, el jefe de gobierno español reiteró el apoyo de España a la Propuesta de un Plan de Autonomía para la región del Sáhara presentado por Marruecos ante las Naciones Unidas, en 2007, considerándola como “la base más seria, realista y creíble” para resolver este diferendo sobre ese territorio. Declaración que es sumamente importante consideran que España es la antigua potencia colonial de la región y es el principal donador nacional de ayuda a los campamentos de Tinduf y permite anualmente la realización del Programa Vacaciones en Paz organizado por el Frente Polisario.
No obstante, la asociación estratégica entre ambos países no se reduce a la cuestión de la soberanía marroquí sobre su Sáhara, sino que se extiende a muchos otros ámbitos de intereses comunes, tal como ha destacado el mandatario español.
“Con esta visita oficial damos un impulso a nuestra cooperación en todos los ámbitos y consolidamos un modelo de vecindad constructiva basado en la confianza y el respeto mutuo”, señaló Pedro Sánchez, calificando al país magrebí como un “vecino, amigo y socio estratégico”.
Debido a que España es el primer inversor extranjero en el Reino, el gobierno español está interesado en participar en las distintas iniciativas impulsadas por Marruecos en África, especialmente la Iniciativa de los países africanos ribereños del Atlántico, la Iniciativa Real para favorecer el acceso de los países del Sahel al Océano Atlántico, así como el proyecto del Gasoducto Africano – Atlántico Nigeria – Marruecos.
Por otra parte, España y Marruecos, juntamente con Portugal, tienen la responsabilidad de organizar la Copa Mundial de Futbol FIFA, en 2030, lo que lleva a los tres países a extremar sus conversaciones y acuerdos también en el campo deportivo.
Esta creciente sintonía entre España y Marruecos constituye un acto de realismo geopolítico, por parte de los gobiernos de ambos países que han sabido olvidar viejas diferencias privilegiando sus intereses comunes, no solo comerciales sino también en materia de seguridad e inmigración. Los dos tienen costas en el Atlántico y al mismo tiempo en el Mediterráneo, en conjunto controlan el acceso a este último mar.
Por lo tanto, esta visita del presidente Pedro Sánchez al Rey Mohammed VI constituye una gran oportunidad para que ambos países avancen en la construcción de un futuro compartido de prosperidad y armonía. Algo que solo pueden lograr auténticos estadistas.