El dirigente social Juan Grabois acusó al gobierno de Javier Milei de haber “montado una campaña bastante evidente de desprestigio” contra el Fondo de Integración Socio Urbana (FISU), dirigido al financiamiento de proyectos de barrios populares y la creación de lotes con servicios, para “poner el dinero en otra cosa que no se sabe bien qué es”.
“Ese fondo ahora va a ser administrado por [el ministro de Economía, Luis] Caputo en algo que no sabemos muy bien qué quiere decir”, marcó.
“Es una barbaridad, es un crimen. Hay un correlato en el abandono de los barrios y la criminalidad que es evidente. Esto ya venía pensado desde antes: en la ley ómnibus le habían quitado el financiamiento al Fondo, que solo se iba a financiar con las multas de las protestas sociales”, agregó el dirigente social en radio Urbana Play.
“Se está poniendo en riesgo la vida de millones de pibes. Es de tal gravedad que entre lo que le sacaron a los barrios populares y a los comedores parece que hay una guerra contra los pobres”, agregó.
Tras ello Grabois defendió la creación del fondo: “Fue muy exitoso, multipremiado en el exterior. Es un crimen, una barbaridad [el recorte en la asignación]. Hay un correlato entre el hacinamiento y la criminalidad”.
Asimismo resaltó: “El 9% del Impuesto País iba destinado a la integración urbana de los barrios populares, para darles luz, veredas, cloacas, luminarias, centros culturales. Servicios básicos a las personas que están en situación de vulneración de derechos desde hace décadas”.
El dirigente social agregó después que el Papa le dio al Presidente, durante su visita en el Vaticano, dos documentos donde se habla de la integración urbana de los barrios populares. “Evidentemente, Milei y su equipo se quedaron con la foto y no con el contenido. Hay una crueldad enorme del Gobierno, como retirarle las partidas a los comedores”, apuntó.
Los reclamos del también líder de Frente Patria Grande se dan luego de que el Gobierno redujera de 9% a 0,3% el porcentaje de recaudación del Impuesto PAÍS destinado al FISU. En las últimas semanas, se planteó la revisión de los fondos fiduciarios y en este marco el vocero presidencial, Manuel Adorni, subrayó este lunes que la reducción del financiamiento permite “seguir eliminando las discrecionalidades”.
”Esto va en línea con la convicción del Gobierno de transparentar al Estado cuando se habla de fondos que deben estar destinados a las personas más vulnerables de la sociedad”, afirmó el portavoz en su habitual conferencia de prensa.
La Ley 27.541 que creó el Impuesto País, estableció que el 70% de la recaudación se dirija a programas de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) y el PAMI, y el 30% restante a obras, turismo y vivienda. De ese 30%, el 30% se asignaba directamente al FISU, 65% a obras de infraestructura económica y 5% al fomento del turismo nacional. El decreto redujo el 30% del FISU a 1%, incrementando a 94% el monto destinado a obras de infraestructura. En términos absolutos sobre el 100% de la recaudación del Impuesto, el FISU pasó de recibir el 9% total del impuesto al 0,3%
Grabois calificó estas medidas de la gestión libertaria de “actos de crueldad contra los más humildes” que “luego los pagan los sectores medios porque la urbanización mueve toda la economía”.
Este lunes, a través de un comunicado, los sacerdotes de las villas y barrios populares de la Ciudad y Gran Buenos Aires cuestionaron con dureza el recorte al FISU. “Es un golpe muy duro bajar este financiamiento que beneficia a más de 5 millones de vecinos, entre los cuales la mayoría son menores”, indicaron.
“Bajar el presupuesto del FISU sería volver para atrás. No podemos tolerar semejante retroceso que genera mayor exclusión y, por lo tanto, inseguridad y desintegración social. Prácticamente, es la única política pública que apunta al núcleo duro de la pobreza“, se añadió en el texto que los curas villeros dieron a conocer a los medios.
Fuente La Nacion