Pese a la baja de la tasa de plazo fijo del 110% a un promedio de entre el 70 y el 75% anual, dependiendo del banco, ya que ahora cada uno puede fijar su tasa libremente; el dólar financiero sigue estable.
¿Por qué? Principalmente porque todavía siguen siendo muy altas las ventas de exportadores gracias al mix del dólar blend, que les permite liquidar 80% por el canal oficial y 20% por el contado con liquidación.
Este segmento acumula casi u$s 80 millones diarios, y la oferta se combina con un mercado de dólar bursátil que se mantiene con varias limitaciones, como el de los u$s 200.000 por día. La combinación llevó al dólar a niveles mínimos de cuatro años en términos reales.
Puede rebotar el dólar ahora?
La consultora Fernando Marull y Asociados (FMyA), enumera algunos factores a tener en cuenta que podrían desembocar en un movimiento.
¿Rebotará o seguirá su trayectoria descendente de las últimas semanas?
El economista marca:
La mejora macroeconómica -superávit fiscal, estabilidad- y la expectativa de unificación cambiaria, en algún momento de este año, ayudan a anclar expectativas.
Pero otros factores “coyunturales” hacen que se mantenga latente una presión bajista sobre el dólar. Podrían cambiar en los próximos meses y sumarse otros. Algunos drivers para un eventual rebote del CCL, según Fernando Marull, son:
1. Dólar a valores mínimos en cuatro años y brecha cercana al 20%. El mercado lo podría empezar a ver barato.
2. Si bien en abril y mayo entrarán dólares de la cosecha, los productores reciben pesos y eso podría tentar a dolarizar parte de la cosecha.
3. A partir del 1° de abril, las empresas que compraron Bopreal (casi u$s 8000 millones) y vendieron en el mercado, pueden comprar CCL en forma libre por el resto de la deuda, sin incumplir la restricción cruzada. Esto podrían sumar u$s 2000 millones como hipótesis de máxima.
4. Si empieza a darse vuelta el carry trade, hay todavía pesos para presionar el dólar. En el caso de los plazos fijos en pesos, hay casi u$s 1000 millones en depósitos UVA.
5. El Gobierno podría ir eliminando gradualmente restricciones, como la compra de u$s 200.000 diarios, tener que enviar al banco cada operación y flexibilizar restricciones cruzadas entre el MLC y el CCL.
“Por ahora no están jugando estos factores, pero podrían empezar a afectar a partir de abril”, advierte el research de FMyA.
Otros factores que podrían llegar a incidir en una suba del CCL es que seguimos transitando ruidos políticos: “Lamentablemente el tratamiento del DNU en el Senado, vuelve a instalar el ruido político, con la incertidumbre que genera sobre la economía y los mercados”, apuntan en IEB.
Flujo comercial
Pero el flujo comercial del blend, y aún más la expectativa de cómo se incrementará durante las próximas semanas de la mano de la cosecha, actúan como un importante amortiguador de estos impactos negativos.
“Sorprende también la estabilidad en una rueda plagada por la incertidumbre política luego de las dudas de si se repele el DNU”, afirman en la consultora Outlier.
Blend exportador
En Delphos Investment hacen foco en los escasos pagos por importaciones. Es uno de los factores por el cual el tipo de cambio CCL se muestra cómodo en la zona de los $ 1050 por dólar, “dado que cuenta con un buen caudal por el lado de la oferta, debido al blend exportador, mientras enfrenta una demanda restringida“, consigna un informe de los analistas de PPI.
“En cuanto se acelere la liquidación de la cosecha, ¿comenzaremos a ver un levantamiento paulatino de las restricciones? ¿O el BCRA apostará a otra baja de tasas?”.
“La alternativa podría ser una mayor baja de los dólares financieros que lleven a una menor brecha, pero con tantas restricciones sobre la demanda aún vigentes difícilmente derive en una unificación”, plantean.
Fuente El Cronista