La Oficina del Primer Ministro de Israel calificó de “delirantes” las demandas del grupo terrorista islámico Hamás, que demanda un cese del fuego total y la retirada de las tropas israelíes de la Franja de Gaza para sellar un acuerdo de canje de rehenes israelíes por terroristas palestinos presos y advirtió que “no se someterá a sus exigencias”.
“La posición de Hamás demuestra claramente que no está interesado en absoluto en un acuerdo negociado, y es un testimonio del daño hecho por la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU”, apuntó la Oficina.
Ante esta situación, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, llamó a su equipo negociador en Doha a regresar a Israel.
El grupo terrorista palestino informó anoche a los mediadores -Qatar, Egipto y EE. UU.- de que imponía de nuevo esas condiciones, que ya había exigido en una anterior ronda de negociaciones, después de que se celebraran este fin de semana en Doha conversaciones indirectas entre las partes con esperanza para un acuerdo.
La delegación israelí, encabezada por el jefe del Mossad, David Barnea, puso sobre la mesa un nuevo borrador de acuerdo, diseñado junto con EE. UU. -el director de la CIA, William Burns, también estuvo en Doha-, y estaba a la espera de una respuesta de Hamás, que ha sido negativa.
«Hamás rechazó una vez más una propuesta de compromiso estadounidense y reiteró sus exigencias extremas: el fin inmediato de la guerra, una retirada completa de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) de la Franja de Gaza y la permanencia en el poder para poder repetir una y otra vez la masacre del 7 de octubre», acusó el Gobierno israelí.
“Hamás ha rechazado todas las ofertas de EE. UU. para un compromiso; mientras celebra la resolución del Consejo de Seguridad”, indicó la Oficina de Netanyahu.
Israel subrayó que no se someterá a las «delirantes demandas» de Hamás y que seguirá operando en la Franja para lograr todos sus objetivos de la guerra: «liberar a todos los secuestrados, destruir las capacidades gubernamentales y militares de Hamás y garantizar que Gaza no represente más una amenaza para el pueblo de Israel».
Por su parte, el grupo terrorista afirmó en un comunicado que a nueva propuesta estadounidense no cumple «las demandas básicas del pueblo palestino y la resistencia».
«Netanyahu y su gobierno extremista tienen toda la responsabilidad de frustrar todos los esfuerzos de negociación y obstaculizar el logro de un acuerdo hasta el momento», indicó.
La propuesta rechazada por Hamás contemplaba la excarcelación de unos 700 u 800 terroristas palestinos, incluidos un centenar condenados por asesinato, a cambio de la liberación de unos 40 rehenes, prioritariamente mujeres, niños, enfermos y ancianos en una primera fase, según filtraciones a la prensa.
El nuevo borrador duplicaba el número de terroristas palestinos presos que Israel estaría dispuesto a soltar, ya que semanas atrás se negociaba sobre una base de 400 prisioneros por 40 rehenes, durante una tregua de seis semanas.
Un punto crítico en las negociaciones es el perfil de terroristas presos palestinos a liberar, ya que Hamás exige unos 30 presos de alta seguridad condenados a cadenas perpetuas por atentados terroristas por cada mujer soldado que libere. La contraoferta de Israel es de cinco de estos presos por cada soldado mujer.
Otra exigencia de Hamás es el retorno de miles de gazatíes desplazados al norte de la Franja, a lo que Israel habría accedido a permitir el regreso de unos 2.000 habitantes por día, comenzando dos semanas desde la entrada en vigor del acuerdo de tregua.
Hasta ahora las partes solo han logrado un acuerdo de tregua, que duró una semana en noviembre y permitió el canje de 105 rehenes por 240 terroristas palestinos presos. Aurora y EFE
Fuente Aurora