El Boletín Oficial de Defensa (BOD) ha publicado en su edición de este jueves 11 de abril el cese del capitán Ignacio Zúñiga, investigado por el Juzgado Togado Militar 21 de Sevilla por un presunto delito contra la eficacia en el servicio relacionado con las muertes por ahogamiento de el cabo Jiménez y el soldado León en unas maniobras en la Base de Cerro Muriano el pasado 21 de diciembre al cruzar un lago artificial.
Según ha podido confirmar ABC, el cese por parte del Cuerpo General del Ejército se produce después de que los letrados de la viuda y de la familia del cabo Jiménez -Antonio Granados y José Francisco Pérez, respectivamente-, lo solicitaran el pasado día 9 de marzo y al amparo de la Ley de la Carrera Militar de 2007.
Según consta en el apartado de Personal del boletín, el capitán cesa en su actual destino del Regimiento de Infantería La Reina 2, que forma parte de la Brigada ‘Guzmán el Bueno’ X y que desplegaba las maniobras en aquel momento, «y pasa a la situación de servicio activo pendiente de asignación de destino en Córdoba».
Esta medida surtirá efecto desde mañana viernes y queda bajo la dependencia del Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, «quedando adscrito exclusivamente a efectos de tramitación administrativa en la Subdelegación de Defensa en Córdoba», que tendrá que darle destino ahora. El capitán tiene que personarse en la unidad central operativa señalada a esos efectos, indica el Boletín Oficial de Defensa, según ha adelantado Radio Córdoba Cadena Ser (BOD).
Contra la presente resolución, el capitán tiene la opción de presentar ahora un recurso de alzada por la vía administrativa ante el Ministerio de Defensa en el plazo máximo de un mes. La medida adoptada por el Cuerpo General del Ejército de Tierra, que ya el día siguiente a los hechos difundió en una nota donde comunicaba que lo apartaba, se produce semanas después de que se le abriera expediente al capitán Zúñiga tras la petición de los abogados del cabo y se suscitara una polémica sobre su situación real en el interior de la Base de Cerro Muriano.
Esta resolución surge también en un momento de máxima tensión en el procedimiento judicial abierto en la instancia militar, ya que el juez encargado de instruir el caso ha decidido expedientar al letrado del soldado Carlos León, Luis Romero, por presunta revelación de sumario, amparándose en la propia normativa judicial militar de hace más de 40 años y sin que la causa esté bajo secreto de sumario en estos momentos.
El capitán Ignacio Zúñiga declaró ante el Juzgado Togado Militar 21 de Sevilla el pasado 23 de marzo y defendió que tomó las medidas de seguridad oportunas y que contaba con la autorización de sus mandos para llevar a cabo una prueba habitual en la instrucción de los mismos.
En línea, todo ello, con lo señalado en su primera declaración ante la Guardia Civil y un informe remitido al propio juzgado días después de los hechos. Junto a él, el teniente Tato y el sargento Álvarez, también están investigados por un presunto delito contra la eficacia del servicio por el paso letal del lago artificial de la Base de Cerro Muriano.
El caso está pendiente también, en estos momentos, de que el Juzgado Central Militar resuelva una cuestión sobre dos superiores del capitán y su aforamiento planteada por el juez togado de Sevilla ante la posible aparición de indicios de responsabilidad penal en la causa. Esta circunstancia podría dar un giro a todo el caso, que podría acabar en esta instancia superior.
Fuente ABC