España perdió 140.000 trabajadores en el primer trimestre del año como consecuencia del final de la campaña navideña y el inicio de la temporada baja para el turismo, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados esta mañana por el INE. España lleva desde el año 2008 destruyendo puestos de trabajo en el inicio del año, pero esta vez se trata del mayor descenso desde 2020, cuando comenzó la pandemia. Si se excluyen los años del covid, se trata de la mayor caída de la ocupación en una década. En 2023 España apenas destruyó empleo en el primer trimestre, lo que contrasta con el dato actual. Más si cabe teniendo en cuenta que la Semana Santa se adelantó en 2024 al mes de marzo.
Aún así, los datos desestacionalizados muestran que el empleo siguió creciendo en el inicio del año, con un aumento de la ocupación de casi 115.000 personas, el ritmo más lento en un año. La tendencia de fondo de la economía española sigue siendo de expansión económica más allá de las variaciones propias del calendario, pero con una ligera ralentización.. En el último año el número de trabajadores ha aumentado en 616.000 personas. Esto es, España sigue creando empleo por encima del medio millón anual.
Sin embargo, las horas trabajadas están mostrando un comportamiento muy pobre en los últimos meses. En el primer trimestre el número total de horas trabajadas fue un 0,3% inferior al del mismo periodo del año anterior. Se trata del primer descenso interanual de las horas trabajadas desde la pandemia. Una de las causas es el aumento de las vacaciones y los casos de enfermedad. En total, casi 2,1 millones de ocupados no trabajaron en el trimestre. De estos, 884.000 se encontraban de vacaciones, 971.000, de baja y 113.000, de permiso de paternidad o maternidad. Este aumento de días laborables perdidos también podría explicar parte del boom del empleo que ha vivido España en los útlimos años, una tendencia que es común en Europa.
El número de ocupados se consolida por encima de los 21 millones. En concreto, en el primer trimestre trabajaron en España 21,25 millones de personas. Se trata del dato más alto en un primer trimestre de toda la serie histórica. Sin embargo, este ritmo de creación de empleo no está permitiendo reducir el desempleo con la misma intensidad. En el primer trimestre del año, la tasa de paro ascendió al 12,3%, un punto menos que hace un año, pero medio punto más que en el cuarto trimestre de 2023.
El motivo de esta lentitud en el descenso del paro es el crecimiento, en paralelo, de la población activa, con un aumento de 400.000 personas en el último año. La llegada de inmigrantes está alimentando al mercado laboral, pero también dificulta la reducción del paro. En el inicio del año, el número de desempleados se situó en 2,98 millones.
Todos los sectores destruyeron empleo en el inicio del año. Los servicios perdieron 56.000 ocupados; la industria, 38.500; la construcción, 17.500 y la agricultura, 28.000 ocupados. Se trata, por tanto, de una debilidad en el empleo que extendida al conjunto de la economía. Está por ver si este peor comportamiento del empleo también arrastra al PIB o si, por el contrario, se está produciendo un aumento de la productividad que permite a las empresas crecer sin crear más empleo. El INE publicará el avance de la contabilidad nacional el próximo martes 30 de abril.
España perdió 140.000 trabajadores en el primer trimestre del año como consecuencia del final de la campaña navideña y el inicio de la temporada baja para el turismo, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados esta mañana por el INE. España lleva desde el año 2008 destruyendo puestos de trabajo en el inicio del año, pero esta vez se trata del mayor descenso desde 2020, cuando comenzó la pandemia. Si se excluyen los años del covid, se trata de la mayor caída de la ocupación en una década. En 2023 España apenas destruyó empleo en el primer trimestre, lo que contrasta con el dato actual. Más si cabe teniendo en cuenta que la Semana Santa se adelantó en 2024 al mes de marzo.
Fuente El Confidencial